El banco del Vaticano pidió el miércoles a Italia que normalice las relaciones bancarias que han estado congeladas en la práctica desde 2010, argumentando que había realizado grandes avances al incorporar las medidas contra el lavado de dinero que Roma reclamaba.
El pedido fue efectuado en un reporte sobre el "programa de adecuación y transparencia" del banco, al que se denomina oficialmente como Instituto para las Obras de Religión (IOR).
"El IOR está deseando reanudar la interacción completa con las instituciones financieras italianas, pendiente de una revisión por parte de las autoridades reguladoras de Italia de las provisiones contra el lavado de dinero de la Santa Sede y de la Ciudad del Vaticano", indicó el informe.
Los bancos italianos dejaron de negociar con el IOR en 2010, después de que el banco central de Italia les dijera que tenían que cumplir estrictos criterios contra el lavado de dinero.
Ese año, jueces de Roma que investigaban posible blanqueo de dinero congelaron 23 millones de euros (31,15 millones de dólares) que el IOR tenía en dos bancos italianos. El banco del Vaticano argumentó que simplemente había estado transfiriendo sus propios fondos entre cuentas en otros países.
El dinero fue liberado pero la investigación continúa.
El actual reporte fue preparado por el comité del IOR, que está integrado por cinco empresarios y banqueros de Alemania, Italia, Estados Unidos y España conocidos internacionalmente.
El presidente del IOR, Ernst Von Freyberg, quien fue contratado el año pasado y ha estado liderando las reformas en el banco, "ordenó varias investigaciones especiales respecto a actividad de cuentas y transacciones específicas", indicó el informe, sin brindar más detalles.
El banco del Vaticano volvió a acaparar la atención el martes, cuando monseñor Nunzio Scarano, un ex prelado de la sede papal que enfrenta un juicio por supuesto contrabando de 20 millones de euros de Suiza a Italia, fue además acusado de lavado de dinero a través del IOR.
El Papa Francisco se ha comprometido a que las finanzas de la Iglesia Católica cumplan con los estándares globales de transparencia, y no ha descartado cerrar la entidad si no puede ser reformado. En julio, el pontífice dijo que estaba claro que Scarano "no es un santo".
Los investigadores italianos agradecieron al Vaticano por la "completa colaboración" en el caso Scarano.
Asimismo, el informe indicó que el banco también dijo que pronto se sometería a una inspección requerida por la autoridad financiera del Vaticano, una de las peticiones realizadas el mes pasado por el Consejo de Europa.