El gobernador del Banco de Inglaterra (emisor), el canadiense Mark Carney, afirmó hoy que Escocia necesitaría unos 20.000 millones de libras adicionales (25.000 millones de euros) en reservas bancarias si se independizara del Reino Unido y continuara utilizando la libra esterlina.

Ante el Comité de Tesorería del Parlamento británico, Carney aseguró que Escocia requeriría reunir nuevas reservas para mantener la estabilidad financiera si decidiera recurrir a la llamada "esterlinización", el uso de la libra sin contar con el banco central británico como entidad de préstamo de último recurso para las entidades comerciales.

El gobernador del Banco de Inglaterra estimó que Escocia tiene acceso a cerca de 15.000 millones de libras en reservas (18.750 millones de euros), si bien afirmó que la mayoría de países que adoptan divisas extranjeras necesitan un mínimo del 25 % de su Producto Interior Bruto (PIB) en reservas para fundar un prestamista de último recurso sostenible.

El PIB de Escocia está estimado en unos 146.000 millones de libras, si se incluye a la industria petrolera (182.500 millones de euros). 

Si, en virtud de los resultados del referéndum del próximo día 18, Escocia accede a la independencia, necesitará 20.000 millones de libras adicionales, según los cálculos de Carney, que resaltó que el Reino Unido ha elaborado planes de contingencia en tal sentido.

El máximo responsable del banco central británico descartó ayer la posibilidad de que una Escocia independiente continúe manteniendo una unión monetaria con el Reino Unido, tal como defiende el Partido Nacionalista Escocés (SNP) del ministro principal de la región, Alex Salmond.