El Banco Mundial bajó las proyecciones de crecimiento para la economía mundial, debido a que la debilidad experimentada en el primer trimestre retrasará el esperado repunte de la actividad.
En la versión más reciente de sus perspectivas de la economía mundial, el banco prevé que las economías en desarrollo crecerán 4,8%, muy por debajo del 5,3% estimado en enero, marcando el tercer año consecutivo de expansión bajo el 5%. A este magro desempeño contribuyen un invierno excepcionalmente frío en Estados Unidos, la crisis en Ucrania, el rebalanceo de la economía china, los disturbios políticos en varios países de ingresos medianos, el lento avance en reformas estructurales y las limitaciones en capacidad productiva.
En una nota más positiva, destaca que pese a las debilidades observadas en el primer trimestre en Estados Unidos, la recuperación de los países de ingresos altos está cobrando impulso y anticipa que estas economías crecerán 1,9% en 2014, para acelerarse a 2,4% en 2015 y 2,5% en 2016.
La economía mundial se recuperaría a medida que avance el año y se expandiría 2,8%, para consolidarse en 3,4% y 3,5% en 2015 y 2016, respectivamente.
ECONOMIA LOCAL
En este contexto, el banco recortó su estimación de crecimiento para Chile en 2014 de 4,5% a 3,3%, al tiempo que redujo su estimación del déficit de cuenta corriente de 3,9% a 3,3%.
"Una contracción modesta en el cuarto trimestre de 2013 que se extendió hacia 2014 contribuyó a la reducción de la proyección de crecimiento del PIB de Chile a 3,3% en 2014", explicó Derek Chen, economista del Development Prospects Group en el Banco Mundial. En su opinión, "las caídas en la inversión y las exportaciones se deben sobre todo a la baja en los precios del cobre”.
Chen añadió que "esperamos que el crecimiento repunte en 2015, sobre la base de la estabilización de los precios del cobre y una recuperación económica continua en EE.UU. y las economías avanzadas".
Para 2015 y 2016, el organismo anticipa que la economía local se expandirá en 4,5% y 5%, respectivamente. Cifras similares a las del informe de enero, cuando proyectaba 4,7% en 2015 y 4,9% en 2016.
El banco argumenta que la actividad en América Latina y el Caribe ha sido floja como resultado de la estabilización o caída de los precios de los productos básicos, el menor crecimiento en EE.UU. en el primer trimestre y problemas internos. La región crecerá un modesto 1,9% en 2014, un 2,9% en 2015 y 3,5% en 2016.
Sobre los riesgos, el texto sostiene que los peligros financieros a corto plazo son menos apremiantes, en parte debido a que los riesgos a la baja anteriores se han materializado sin provocar grandes daños. Pero advierte que los mercados siguen inestables, y las especulaciones respecto del momento y la magnitud de futuros cambios en las políticas macro en las naciones de altos ingresos podrían crear nuevos episodios de volatilidad.