El Banco Central de China anunció este viernes una largamente esperada reforma a las tasas de interés, eliminando los controles sobre los tipos que los bancos pueden cobrar a sus clientes por los préstamos.
El Banco Popular de China (BPC) anunció en un comunicado publicado en su página web su decisión de suprimir el piso sobre las tasas de préstamos de los bancos comerciales, lo que significa que las entidades crediticias podrán ahora recortar las tasas tanto como deseen para atraer a los clientes.
El banco central dijo que espera que la medida reduzca los costos financieros para las empresas.
Sin embargo, no desechó un techo existente sobre las tasas de depósito, fijado actualmente en un 110% de las tasas de referencia. Esta medida es vista por muchos economistas como el paso más importante que Pekín tendrá que dar con el tiempo en la liberalización de su régimen de tasas de interés.
"Este es un gran avance en las reformas financieras. Anteriormente la gente pensaba que el banco central podría reducir de forma gradual el piso sobre las tipos de interés. Ahora eliminaron el piso de una vez por todas", dijo Wang Jun, economista del Centro Internacional de China para los Intercambios Económicos (CCIEE, por sus siglas en inglés).
La medida, que entrará en vigor el sábado, probablemente reducirá los costos de endeudamiento para empresas y particulares, poniendo fin a lo que muchos observadores aseguran que han sido unos costos de préstamos artificialmente altos de los que se beneficiaron grandes prestamistas estatales a expensas de la empresa privada.
"La reforma en este momento no expande el rango de flotación de las tasas de depósito. La consideración principal es que la reforma de la tasa de depósito sea más profunda y que necesita condiciones más altas", dijo el banco central en un comunicado.
Los grandes prestamistas chinos -entre ellos el Banco Industrial y Comercial de China Ltd , el Banco de Construcción de China , el Banco de China Ltd y el Banco Agrícola de China Ltd. - se habían resistido a la reformas ante el temor de ver afectados sus márgenes.
Sin embargo, los analistas dicen que los cambios son necesarios para que el crédito se destine más eficazmente en la economía.
El hecho de que el primer ministro Li Keqiang tomara la medida después de sólo cuatro meses en el cargo emite una señal de que él y su gobierno están buscando seriamente llevar a cabo reformas encaminadas a reequilibrar a la segunda mayor economía del mundo.
"En principio, la reforma podría reducir los costos de los préstamos, particularmente al permitir a los bancos ofrecer mejores tasas a los prestatarios más solventes. En la práctica, la diferencia de inmediato será pequeña", dijo en una nota a clientes Mark Williams, economista jefe para Asia de Capital Economics en Londres.
"Sin embargo, este es un avance significativo para el sector financiero de China en el sentido de tener tasas de interés determinadas por el mercado en lugar de por un decreto de gobierno", agregó.