Los bancos tendrán que prescindir de ganancias como protección frente a tiempos difíciles y enfrentar límites sobre la acumulación de deuda, según nuevas reglas internacionales propuestas por autoridades de los principales bancos centrales del mundo y reguladores.
El nuevo esquema para la supervisión de bancos y de administración de riesgo viene luego de un llamado de funcionarios financieros del Grupo de los 20 el sábado para asegurar que las instituciones financieras se protejan mejor a sí mismas contra trastornos de mercado y crisis económicas.
Los banqueros centrales dijeron el domingo en un comunicado que las nuevas medidas podrían reducir sustancialmente la probabilidad y severidad de tensiones económicas y financieras, con propuestas concretas que serán terminadas a fin de año.
"Los acuerdos alcanzados hoy entre 27 importantes países del mundo son esenciales debido a que establecen los nuevos estándares para la regulación y supervisión bancaria a nivel global", dijo el presidente del Banco Central Europeo (BCE), JeanClaude Trichet, quien encabeza el cuerpo de control del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea.
Las medidas incluyen nuevas reglas sobre requerimientos de capital de los bancos, la introducción de un radio de apalancamiento, un estándar global mínimo de liquidez de fondos y un esquema de amortiguadores de capital contracíclicos por encima de los requisitos mínimos.
Los reguladores también considerarán imponer un recargo a la mitigación de riesgo de bancos sistémicos, dijeron los banqueros centrales tras la reunión del Banco Internacional de Pagos de Basilea, en Suiza.
MEJORES AMORTIGUADORES
Bajo las nuevas reglas propuestas, los bancos tendrán que aumentar la calidad de sus amortiguadores de capital más fuertes, que en su mayoría deberán ser acciones comunes y ganancias retenidas.
También se trazará un programa de amortiguadores de capital contracíclicos por debajo del mínimo requerido, que buscan contrarrestar las fluctuaciones en el ciclo económico.
Los radios de apalancamiento que limitan la cantidad de deuda que los bancos pueden acumular proporcionalmente a su capital serán introducidos y homologados internacionalmente, ajustándolos por diferencias en contabilidad, dijeron en el comunicado.
Estados Unidos ya ha introducido radios de apalancamiento, aunque los reguladores europeos han sido más escépticos.