Los bancos chinos extendieron nuevos créditos en moneda local por unos 370.000 millones de yuanes (US$54.190 millones) en agosto, algo más que en julio y ligeramente por encima de las previsiones del mercado, dijeron dos fuentes que vieron los datos oficiales.
El número aún es considerablemente inferior al promedio mensual de 1,23 billones de yuanes que prestaron los bancos chinos en el primer semestre del año. Pero, marginalmente, indica que el Gobierno no ha sido tan estricto con el control de los préstamos como habían temido algunos inversores.
El índice referencial de las acciones chinas colapsó el 20% el mes pasado desde su techo reciente, por las preocupaciones de que Pekín esté obligando a los bancos a limitar drásticamente el crédito tras la subida de este año.
Una fuente dijo que los reguladores preveían que el crédito de todo el año totalice 10 billones de yuanes, implicando un ligero rebote en los totales mensuales a un promedio de 450.000 millones de yuanes de septiembre a diciembre.
Los bancos prestaron 355.900 millones de yuanes en julio y se había previsto que el crédito bajara aún más en agosto después de que unas fuentes dijeron la semana pasada que las cifras preliminares mostraron nuevos préstamos por sólo 320.000 millones de yuanes en el mes.
La caída en los nuevos préstamos debería tener poco impacto en la liquidez general de la economía, pues muchos de los créditos de los meses anteriores todavía están inactivos en las cuentas de los bancos y sólo se ponen en marcha gradualmente, según han dicho los analistas.