Los bonos hipotecarios estadounidenses que se exportaron al mundo y desencadenaron la peor crisis financiera desde la Gran Depresión ayudan ahora a los gobiernos y bancos europeos a mejorar sus balances luego de un aumento de su valor.
Lloyds Banking Group Plc, la entidad crediticia más grande de Gran Bretaña, subasta US$8.700 millones de deuda hipotecaria para cubrir una escasez de capital un mes después de que Lone Star Funds y Credit Suisse Group AG pagaran 6.700 millones de euros (US$8.700 millones) por activos que absorbieron del malogrado banco belga Fortis.
Holanda puede vender deuda del rescate de ING Groep NV con una "ganancia digna", dijo este mes el máximo responsable ejecutivo de esta firma, Jan Hommen.
Mientras los bancos y los gobiernos europeos tienen que vender activos para obtener capital o reembolsar rescates que fueron financiados por los contribuyentes, los inversionistas buscan valores de mayor riesgo y un posible mayor retorno a medida que los bancos centrales del mundo hacen bajar los rendimientos de la deuda más segura.
El hecho de que los precios de las viviendas en los Estados Unidos suban al ritmo más rápido en siete años ha impulsado la demanda de bonos no gubernamentales y el retorno de la deuda con garantía subprime, que este año es de 12,7% tras aumentar más de 41% en 2012, según datos de Barclays Plc.
"Los elementos fundamentales de la vivienda siguen mejorando, y las dimensiones de esa clase de activos continúan reduciéndose conforme los deudores reembolsan deuda o entran en impago", dijo Harrison Choi, un administrador de bonos de TCW Group Inc. Empresa que gestiona unos US$131.000 millones en activos.
Mercado Inmobiliario
Los inversionistas fuera de los Estados Unidos tienen más de US$194.000 millones de bonos hipotecarios sin garantía gubernamental o un 21% del mercado, según Inside Mortgage Finance.
Eso comprende entidades crediticias británicas y francesas, así como bancos con respaldo de los gobiernos de Holanda y Alemania por tener activos de firmas nacionalizadas.
Los precios de las viviendas en los Estados Unidos subieron 10,5% en marzo respecto de igual mes del año pasado, el ritmo más rápido en siete años, según CoreLogic Inc.
Mientras, las ventas de viviendas usadas treparon en abril a un ritmo anual de 4,97 millones, la mayor cantidad desde noviembre de 2009.
Los inversionistas europeos se contaban entre los mayores compradores de bonos inmobiliarios estadounidenses durante el auge de la propiedad y el posterior derrumbe, que desencadenó una contracción global del crédito y más de US$2 billones de pérdidas y depreciaciones.
El marketing y las ventas globales de bonos hipotecarios subprime se centraron en firmas de Wall Street que creaban valores a los cuales las compañías calificadoras asignaban notas crediticias de primera línea.