El famoso Bar Constitución, uno de los emblemáticos locales nocturnos de Barrio Bellavista, cerrará definitivamente sus puertas a los shows en vivo desde esta semana. Tras la sesión de julio del Concejo Municipal de Providencia, el bar perdió su patente de cabaret, lo que permitía la realización de espectáculos en vivo.
El documento señala lo siguiente: "Se acuerda la no renovación de patente de cabaret (…) atendido a que se le han cursado 4 partes por seguridad ciudadana y uno por Carabineros por infracción a la ley n° 19.925 y 3 por ruidos molestos".
Desde 2007, el bar posee la patente de cabart que permite "espectáculos artísticos y expendio de bebidas alcohólicas", lo que les fue negado y que condujo a su cierre.
Adicional a este problema, el recinto también necesitaba la patente de discoteque, que permite contar con una "pista de baile y música". Ese punto fue el que sembró numerosos conflictos a lo largo del tiempo.
Empezamos nuestra triste despedida pero con más alegría que nunca. ENTRADA LIBERADA CONFIRMANDO EN EL EVENTO!... <a href="http://t.co/ZRLzTum2xS">http://t.co/ZRLzTum2xS</a>
"La patente que yo tenía me permitía tener música en vivo, Dj, todo tipo de espectáculo, pero la gente no se puede mover", analizó el dueño del recinto, Benjamín Cienfuegos.
"Claramente fue una persecución, me fiscalizaban tres veces al día y su venían a una persona bailando me sacaban un parte, en dos meses me sacaron ocho partes", agregó Cienfuegos.
El dueño, además, culpa al concejal Jaime Parada de dicha persecución considerando que se trata de "algo personal". Tras ser consultado, el concejal de Providencia prefirió no realizar declaraciones.
El escenario es poco favorable ya que la posibilidad de adquirir una patente de discoteque no es posible. Esto pues el sector donde se emplaza el recinto es de uso preferentemente residencial, según el plan regulador de la comuna que rige desde el 23 de enero del 2007.
Aunque los dueños ya asumieron su cierre, decidieron apelar a la determinación del municipio, respuesta que será entregada este 31 de julio. "La gran gracias era que se entregaba un buen escenario, con buen sonido, para los artistas nacionales y los músicos que no tienen espacios donde tocar", concluyó Cienfuegos sobre el lugar, que acogía a unas 15 mil personas mensuales y un promedio de tres banda cada semana.