Visitar un bar que solo ofrece agua puede parecer extraño, pero es una tendencia mundial que se extiende cada año y desde esta semana, llegó también a Chile.
Se trata del primer Bar de Aguas del país, impulsado por la nueva marca nacional 8 Vertientes y que contará con más de 20 tipos de agua provenientes de todo el mundo.
"La gente está consumiendo mucho más agua, es mucho más consciente que hay que llevar una vida sana, tiene un montón de ventajas", señaló Claudia Conserva, rostro oficial de la marca.
Pero más allá de los beneficios, la animadora de televisión asegura que el mundo de las aguas llega aún más lejos. "Estuve viviendo un año en Italia y en los restaurantes el mozo no te pregunta si quieres agua, solo la sirve. Es sagrado. Nadie se sienta a comer sin un vaso de agua", explicó.
Su observación refleja lo que hace unos años sucede internacionalmente: la inclusión del agua en el mundo gourmet. Algo que puede parecer curioso con un elemento que suele describirse como 'insípido', pero que puede tener las más interesantes variaciones dependiendo de su origen: glaciares, ríos, vertientes y hasta lluvia.
"Las aguas son diferentes entre sí y se hacen catas planteando jerarquías", señaló a La Tercera el crítico gastronómico, Daniel Greve. "Vas notando mineralizaciones más marcadas, otras con más sabor a bicarbonato, otras más saladas", enumera.
Ogo, Japón.
Entre estas últimas, por ejemplo, el experto recomienda la portuguesa Pedras Salgadas, "que viene de un río donde las piedras son saladas. En lugar de filtrarla, solo decantas la sal y luego embotellas", señaló.
Otra de las que destaca Greve es Vichy catalana, carbónica y con propiedades medicinales.
Entre las chilenas, recomienda Mawün, "que es de lluvia", dice, y extraída de los bosques de Valdivia. Del mismo modo, "8 Vertientes es el agua más nueva, tiene potencial".
EL BAR
El local, ubicado en Presidente Riesco 3006 (Las Condes), permite probar las más variadas marcas de agua y de países como Turquía, Alemania, República Checa, Francia, Italia, entre otros.
La idea emula la inciativa de restaurantes famosos como el Water Bar Chez Colett de Francia, o el Isolée de Madrid, que también cuenta con una venta por internet.
Los visitantes pueden pedir una botella individual y beberla en el lugar, tal como lo harían en un bar tradicional. Otra opción es solo ir a comprar una botella, cuyos precios variarán entre los $800 y los $6.000 (individual).
"Tenemos la idea contar con la mayor variedad de aguas Premium y que no se venden masivamente", señaló a La Tercera Rebeca Gálvez, directora del proyecto.
Mientras, la marca impulsora de este bar, 8 Vertientes, tendrá un valor un 10% mayor que su competencia nacional y además de venderse en este local y en el comercio tradicional, puede ser pedida a través de su página web como servicio delivery.
Water Bar del Colette, Francia.
CATAS DE AGUA
Hace un par de años, el famoso sommelier chileno, Marcelo Pino, se especializó en la cata de aguas y elaboró una guía con un ranking con las mejores del país. Este 2014 la ganadora fue Jahuel, extraída de la precordillera de los Andes.
Su iniciativa dio cuenta de la gran variedad de aguas nacionales de categoría Premium y más tarde, su relación con la gastronomía. "Hubo restaurantes que hace algunos años intentaron tener una carta de aguas pero la poca variedad no lo permitió. Hoy se puede y un Bar de aguas también ayuda a eso, a conocer las diferencias", señaló Greve.
"Hay aguas que hacen que los sabores se separen o que se realcen", explica: "Por ejemplo, cuando cato vinos, prefiero Acqua Panna (Italia), porque es baja en sodio y esa neutralidad me permite ir contrastando los vinos".
Para Greve, las aguas Premium tienen una buena proyección. "Estoy convencido que más adelante como el vino, cuando pides diferentes sepas, vamos a pedir una determinada agua, de un origen o un país en particular".
Bar de aguas de 8 Vertientes, Chile.