El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, destacó durante este martes los progresos en África occidental, en la lucha contra el virus del ébola, pero pidió mantener la vigilancia y no guiarse por el miedo sino por la ciencia.
"La buena noticia es que los esfuerzos desplegados comienzan a tener impacto", declaró Obama, refiriéndose a los progresos conseguidos en Liberia, tras una conferencia telefónica con miembros de la agencia estadounidense de desarrollo (USAID) desplegados en África occidental.
"Esta enfermedad se puede controlar, será derrotada", dijo Obama desde los jardines de la Casa Blanca. "Pero debemos permanecer vigilantes y trabajar en equipo", añadió, asegurando que Estados Unidos seguirá jugando un papel preponderante en la respuesta internacional al virus.
Unos 600 soldados estadounidenses están desplegados actualmente en Liberia y otros 100 en Senegal. El Pentágono ha precisado que esta cifra podría aumentar a 4.000 dependiendo de la evolución de la situación en el terreno.
Obama hizo hincapié en la necesidad de no desalentar al personal de Salud a acudir al terreno y señaló que Estados Unidos tiene los medios para responder si surge un caso aislado de ébola en su territorio.
Recordó que sólo dos personas se habían contaminado en suelo estadounidense (dos enfermeras de Dallas, Texas) y que ambas ya no son portadoras del virus.
La segunda enfermera que se curó del ébola tras contagiarse cuando cuidada a un liberiano en un hospital en Dallas, fue dada de alta el martes por la tarde de un hospital en Atlanta (Georgia, sureste).
La epidemia de ébola ha causado casi 5.000 muertos en África occidental y se han registrado 10.000 casos de contagio. El virus se manifiesta con fiebre, vómitos, diarrea y dolores y se contagia por contacto directo con fluidos corporales de alguien que ya está mostrando los síntomas.