El presidente estadounidense, Barack Obama, recibió al príncipe Carlos y su esposa Camilla en la Casa Blanca hoy, bromeando sobre que los estadounidenses querían más a la realeza británica que a los políticos de su país.
"Creo que es justo decir que los estadounidenses aprecian mucho a la familia real", dijo Obama al príncipe de Gales y heredero a la Corona británica en el Salón Oval.
"Eso es extremadamente agradable", respondió Carlos, mientras los fotógrafos hacían lo suyo.
Obama agregó que "incluso los quieren más que a sus propios políticos". "No le creo eso", retrucó el príncipe.
La pareja real realiza una visita oficial de cuatro días a Estados Unidos para enfatizar la "especial relación" entre las dos naciones.
Antes de la reunión, el príncipe Carlos y Camilla conversaron con excombatientes y con inmigrantes recién llegados a Estados Unidos, durante el tercer día de su viaje.
El heredero al trono británico, de 66 años, y su esposa conversaron con unos 450 excombatientes que residen en la casa de retiro Armed Forces Retirement Home, situada en un gran parque en el corazón de la capital estadounidense.
"Ellos son un poco como nuestra familia real porque nosotros no tenemos", dijo Michael Martínez, de 72 años, pintor amateur que trabaja el acrílico que conversó con el príncipe, un reconocido acuarelista.
La pareja real pudo admirar también la Lincoln's Cottage en el mismo parque, una pequeña casa donde el presidente estadounidense vivía la mayor parte del tiempo durante la Guerra de Secesión, desde donde iba a caballo a la Casa Blanca y donde escribió su proclamación de emancipación que abolió la esclavitud.
Carlos y Camilla escucharon las explicaciones de los historiadores frente al vestíbulo del edificio que se encuentra en la cima de una colina, pero no ingresaron.
La pareja había ya visitado el memorial de Lincoln que rinde honor al presidente asesinado hace 150 años.
Luego, el príncipe visitó la escuela Carlos Rosario en el barrio Columbia Heights donde charló con inmigrantes latinoamericanos y etíopes que aprenden inglés para iniciar sus nuevas vidas en Estados Unidos.
"El inglés no es fácil, hay que practicar", les aconsejó el heredero al trono deseándoles buena suerte.
El viernes, último día de la visita oficial, Carlos y Camilla viajarán a Louisville en Kentucky (centroeste) para realizar visitas culturales.