La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) baraja la posibilidad de disolver la Autoridad Nacional Palestina (ANP) si el actual proceso negociador tutelado por Estados Unidos fracasa, reveló una de sus responsables.
En declaraciones a la agencia de noticias local Maan, la miembro del Comité Ejecutivo del citado movimiento nacionalista, Hanna Amira, explicó que "se manejan varios escenarios, uno de los cuales puede ser la disolución de la ANP".
"El futuro de la ANP es incierto ya que cuando fue fundada, se concibió como un paso intermedio previo a la creación de un estado palestino", afirmó.
"Así que si no se prevé que la Autoridad Nacional Palestina desemboque en un estado, entonces las cosas deberían replantearse", agregó.
La responsable respondía así a unas supuestas declaraciones en este sentido del presidente de la ANP, Mahmud Abbas, difundidas estos días por el diario israelí Maariv.
La idea no es nueva, ya que elementos críticos en el seno del liderazgo palestino la exigen desde hace tiempo, pero vuelve a la actualidad apenas una semana antes de que el Comité General de la OLP se reúna para decidir sobre el futuro de las negociaciones de paz.
"Será una sesión decisiva porque se producirá solo dos días antes de que concluya el plazo de nueve meses de negociación" fijado el pasado verano, fecha en a que el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, decidió embarcarse en un nuevo diálogo, recalcó.
Las conversaciones se asomaron al abismo a finales de marzo cuando Israel decidió romper su compromiso previo y eludir la excarcelación de la última tanda de 104 presos palestinos que prometió al inició.
Además, anunció nuevos concursos para la ampliación de las colonias, ilegales según el derecho internacional.
A ambas medidas, la ANP respondió con su decisión de solicitar la adhesión a quince tratados y organismos mundiales, aunque igualmente se había comprometido a abandonar la vía del reconocimiento a través de la comunidad internacional.
Este sábado, el enviado especial de Kerry para las negociaciones en Oriente Medio, Martin Indyk, regresó a la región para tratar de convencer a palestinos e israelíes de que salven un proceso que parece languidecer.