El mundo es la casa de Bárbara Riveros. Australia tal vez sea su residencia más conocida y Chile, la más querida, aunque poco visitada,  pero en una temporada puede pasar por una decena de países y, claro, aprovecha de entrenar en diferentes condiciones. Porque de eso se trata su deporte, de imprevistos y de saber solucionarlos.

La chilena ganó ayer el Triatlón de Valence, una competencia en distancia sprint, en Francia. Hace poco fue quinta en la fecha de la Serie Mundial en Leeds y se había impuesto en Bilbao, todas fechas que buscan preparar de la mejor manera el sábado 20 de agosto, cuando se lance al agua en busca de una medalla en Río. La única carrera antes de la cita será en Hamburgo, el 17 de julio.

En Londres 2012 no tuvo una participación que la dejara contenta: fue 16ª y terminó muy cansada. ¿Qué lecciones sacó de esa experiencia? Ella asegura: "Aprendí que existen situaciones que no se manejan e imprevistos que surgen que es muy difícil que se repitan ahora, pero deben prevenirse".

Más allá de los entrenamientos, donde sea que esté, Riveros planifica cada detalle con miras a la cita de los anillos. De hecho, ya en noviembre del año pasado informaba que se olvidaran de ella como posible abanderada, pues a la ceremonia de inauguración en Río no iba a ir, no estaba en su calendario. "Ahora llego una semana antes y tengo varios planes de contingencia en Río, para prevenir cualquier situación que me impida estar al ciento por ciento en la partida", dice la deportista Team Chile.

Uno de esos imprevistos viaja en un mosquito, al que le gusta vivir en aguas estancadas. El virus Zica es un tema para el triatlón y Riveros lo sabe. "Debo, como todos los deportistas, tomar los mínimos cuidados. La preocupación es una sola y es tener la mejor actuación nacional".

Eso en lo físico. Pero la preparación olímpica de Riveros incluye alistar la cabeza, lo sicológico. La atleta dice que lo que el triatlón le ha dejado es "entender que los momentos duros pasan y son por algo y para algo". "La vida de confort no existe en el alto rendimiento y debes ser una apasionada de lo que haces", añade; "sin esto no existe, no hay motor para lo que te propongas en tu vida. Busca otros caminos, pero son los sentimientos y la pasión lo que nos mueve, para trabajar duro y planteando metas".

El deporte individual que practica define también sus momentos libres. "Leo mucho y soy muy sociable. Lo cierto es que mi alimentación y lavado de ropa son parte de mis actividades y si le sumamos el descanso, no queda mucho tiempo", comenta la campeona panamericana.

Riveros se hace cargo de su favoritismo en Río. Ese cartel dice que es muy probable que ella sea quien obtenga la mejor participación chilena en los Juegos. ¿Es una presión? Chicka responde: "El trabajo duro es lo que trae las recompensas. Es lindo que crean en uno, me motiva, pero no creo que exista un correlación entre lo que deberías hacer y resultados. El trabajo duro te lleva por obligación a resultados, pero no viceversa. Ahora, si la pregunta es si en la linea de partida vas a buscar tu mejor actuación, la respuesta es sí".

Por eso es que tiene confianza Riveros. Dice Río la va a encontrar en mejor posición en busca de esta oportunidad única. "Llegaré más madura profesionalmente y como persona. Se saben cuidar mucho mejor los detalles y focalizarse en lo más importante. También lo era (una oportunidad) Londres 2012 y han pasado cuatro años. Río es también una oportunidad, pero dejemos que la historia se escriba. Lo importante es que las oportunidades existen y por supuesto quiero tomarla".

Así pasa los días Bárbara Riveros, con la mente puesta en sus ídolos, el fondista etíope Haile Gebrselassie ("hoy es un ministro en su país y se debe socialmente") y el triatleta español Javier Gómez Noya ("una persona que se ha ido reinventando en casi una década, para siempre estar entre los mejores del mundo"), con quien ha compartido más un entrenamiento.

"Soy una agradecida de lo que Dios me dio en esta vida, es mucho. No busco dones de poder y riqueza, no existen en este deporte. Si hablas de algo que me gustaría, es dejar este legado a nuestra jóvenes por mi trabajo y resultados". Es la herencia elegida.