Bárbara Riveros lleva un tiempo de aprendizaje y crecimiento, como ella misma confiesa. Pero esta semana dio un golpe de timón a su carrera y, pensando en los Odesur de Santiago 2014 y también en los Juegos Olímpicos de Río 2016, decidió volver a entrenar con el coach australiano Jamie Turner, el mismo que tuvo entre 2007 y 2009 y que la llevó a clasificar a sus primeros Juegos, Beijing 2008.
Riveros ya está en Wollongong, donde se sumará al equipo de su entrenador, quien tiene como método trabajar con un equipo de triatletas de elite.
Sobre el cambio, la triatleta asegura que "Jamie fue la primera persona que creyó en mí y que me hizo creer que podía ser la mejor del mundo, cuando no era nadie".
Mientras, el entrenador manifiesta que "Bárbara necesita un ambiente fuerte y un entrenador para trabajar con ella todos los días, para apoyar y mantenerla enfocada en lo que es importante. Tal vez no tenía esta atención al detalle en 2012 y 2013 , por lo tanto los resultados no estaban a la altura de sus capacidades".
Para Turner, ese bajón vino después de grandes resultados de la chilena junto a Darren Smith.
"Desde que terminé de trabajar con ella, continuó haciendo grandes logros y 2010 fue un gran año para ella. Me decepcionó que su relación con Darren Smith se acabara. Con él, fue una de las mejores del mundo en 2010", destaca.
El trabajo con Turner se centrará entonces en preparar las distancias que peleará en Santiago 2014 (1.500 metros de natación, 40 kilómetros de ciclismo y 10 de trote), donde buscará reeditar el oro de Medellín 2010.
"Es poco lo que corro en Chile y quiero darle ese regalo a mi país", dice.
El 2014 se ve ajetreado para Riveros, quien tendrá competiciones en Oceanía antes de Santiago 2014 y después de la cita continental participará en los circuitos Copa del Mundo, World Series, que da cupos para Río 2016, y Grand Prix de Francia. Eso, aparte del XTerra.
Mejorar el 16º puesto logrado en Londres, en los próximos Juegos, es otro de los principales objetivos de la atleta.
Su entrenador lo cree posible. "Sé que Bárbara estaba muy decepcionado con su actuación en Londres. No fue representativo de su verdadera capacidad y su nado no fue lo suficientemente bueno para ponerse en una posición para llevar a cabo una buena actuación".