En medio de sendas investigaciones en contra de sus principales figuras, Barcelona decidió reconocer delitos fiscales en la transferencia de Neymar. El cuadro catalán, que adquirió al astro brasileño en 2013, decidió pagar 5.5 millones de euroes (más de 6 millones de dólares) para sellar un acuerdo extrajudicial con Hacienda Pública, según testimonios que pudo recoger Agencia EFE.

Barcelona, la Fiscalía y la Abogacía del Estado, también acordaron, a partir del pago de esta multa, archivar la causa en contra del actual presidente del club, Josep Maria Bartomeu, y el ex presidente Sandro Rossel, para quienes el fiscal había solicitado dos años y trs meses de prisión, y siete años y seis meses, respectivamente, por diversos delitos fiscales. Ambos directivos tuvieron directa participación del fichaje del astro brasileño, procedente de Santos.

Cabe señalar que desde el primer momento en que se conoció la transferencia, los rumores de oscuros movimientos económicos en torno al fichaje se posaron sobre el club y sobre el padre del futbolista. Ahora, sólo resta que la Junta Directiva de Barcelona apruebe el acuerdo y fundamentalmente el pago de la multa, para que el caso se archive definitivamente.