Un empate coronó a Barcelona como campeón de la Liga española, aún cuando no tuvieron la necesidad de vestirse de corto. Real Madrid igualó 1-1 ante el Espanyol y le entregó el título 22 al elenco dirigido por Tito Vilanova.

Todo Barcelona estaba atento a lo que pasaba en el estadio Cornella-El Prat, donde el Espanyol recibía al siempre peligroso cuadro merengue. Mientras los blanquiazules esperaban sumar a su discreta campaña, los hinchas del Barcelona de Alexis Sánchez preparaban el festejo, puesto que si los merengues dejaban escapar puntos, se coronarían campeones de la Liga anticipadamente. 

No era el único dolor de cabeza para José Mourinho, pues además tiene a la vuelta de la esquina una final por jugar. El próximo viernes se enfrentará a sus coterráneos del Atletico de Diego Simeone por la final de la Copa del Rey. Debido a esta situación, optó por alinear a un equipo alternativo dejando en la banca incluso a Cristiano Ronaldo.

La rotación no le vino bien a los blancos, que se encontraron abajo en el marcador a los 23 minutos, cuando Stuani aprovechó un balón huérfano en el área que nadie pudo despejar y que parovechó Stuani para romper el cero del marcador.

Real Madrid fue superado en los primeros 45 minutos por un ordenado Espanyol, que de paso le hacía un favor no menor al cuadro culé que se frotaba las manos saboreando una nueva gloria.

El partido se desarrollaba en los mismos términos en el inicio de la segunda fracción. Con este panorama, Mourinho optó por la artillería pesada y mandó a la cancha a "CR7" para solucionar las deficiencias merengues en ofensiva. Coincidencia o no, al minuto del ingreso del luso, la "Casa Blacna" encontró el empate vía un testazo de Gonzalo Higuaín. El argentino anticipó vía aérea y firmó el empate en el marcador con el cronómetro en 56 minutos.

Real Madrid volcó el tablero sobre el arco rival sobre los minutos finales pero no logró encontrar los caminos para conseguir el gol de la victoria. El tiempo transcurría y lo único que aumentaba eran las amarillas en el elenco visitante, que terminó con seis amonestados.

Finalmente, lo único que llegó fue el festejo blaugrana, pues el gol merengue no llegó nunca y en consecuencia mañana Barcelona será homenajeado en su enfrentamiento con el Atlético de Madrid.