Como un "modelo de amante latino" fue descrito Javier Bardem en la próxima edición rusa de la revista GQ, donde el actor español aparece en la portada.
El intérprete, que concedió una entrevista a la publicación, fue presentado como "El último macho de Europa" y según recoge la edición electrónica del diario español El País, el protagonista de No hay lugar para los débiles habló de su experiencia al interpretar el papel de un homosexual -Reinaldo Arenas- en la película Antes que anochezca (2001), del director Julian Schnabel.
"Aunque soy fuerte y grande, y por lo tanto muy diferente al personaje, delgado y débil, solía responder que me hubiera preocupado más si me hubieran ofrecido el rol de un hombre que mata a medio millar de vietnamitas", cuenta Bardem a la revista, explicando su decisión al aceptar el rol.
Y analiza a la sociedad española: "Por extraño que parezca, en nuestra tradición cultural se teme menos a la violencia que al sexo".
La cinta de Schnabel le valió a Bardem su primera nominación al Oscar, y, aunque no lo obtuvo, confiesa que por esos años "todo comenzó a suceder muy rápido" y que en un momento le pareció que "perdía el control" sobre su vida.
Por lo tanto, el no ganar el premio fue una suerte para él. "Todo se resolvió de la mejor manera posible", reconoce. "¡Gracias a Dios! Ganar un Oscar hubiera sido demasiado. Si me lo hubieran dado, seguramente habría perdido la cabeza".
Años después, sin embargo, sí que lo obtuvo y se convirtió en el primer actor español en recibirlo. La segunda fue Penélope Cruz, su esposa, que por estos días está a punto de dar a luz al primer hijo de la pareja.
En cuanto a su trabajo actual, Bardem cuenta de su recién finalizado rodaje con Terrence Malick, a quien califica de "maestro" y "humanista", y advierte que no puede develar la trama del filme.
Y sobre las críticas, el actor confiesa que, desgraciadamente, las lee absolutamente todas.