A Gastón Fernández, los hinchas de Universidad de Chile no lo quieren dejar en paz. Lo apuntan como el responsable de la crisis azul, que se agudizó aún más luego de la caída por 1-2 ante Huachipato, en Talcahuano. Lo acusan de trotón, pese a que los números del GPS, con el que Hoyos no le pierde pisada a sus futbolistas, lo tiene valorado como uno de los jugadores que más kilómetros recorre durante los encuentros que se han disputado durante el presente semestre.
Ayer, en el portón del Centro Deportivo Azul, luego de la práctica matutina, tres hinchas lo encararon. Le pidieron que dejara el club, con el que termina contrato en junio de 2018. No les importó la seguridad de la institución, que estaba a pocos metros del incidente. La Gata, cansado de los cuestionamientos, no se calló. Es más, fue un incentivo, una especie de desahogo de las complicadas semanas que está atravesando en La Cisterna. El argentino se enfrascó en una disputa en la que les aseguró que si lo querían fuera del club, conversaran con Carlos Heller, presidente de Azul Azul, para que le pagaran su finiquito.
En el círculo cercano de Fernández confirman el encontrón con los barristas, pero no reconocen la respuesta del futbolista a los fanáticos. Dicen que está cansado, decepcionado. Recuerdan que en diciembre pensó en partir del club, luego que Víctor Hugo Castañeda lo criticara públicamente, tras caer ante Colo Colo, en el Monumental. Sin embargo, el cambio de técnico lo motivó a retomar el desafío con la misión de limpiar su imagen.
Pese a contar con el apoyo de Guillermo Hoyos, quien se ha cansado de destacar sus cualidades futbolísticas, el tenso clima lo tiene incómodo. A esta altura, poco sirven los halagos de sus compañeros. No está acostumbrado a ser cuestionado, más aún considerando que venía de Estudiantes de La Plata, club en el que es idolatrado. Cuando finalice el semestre, revisará su continuidad en la tienda laica: "Es más de lo mismo. Dos o tres personas piensan que pueden ir y decirle lo que quieren a Gastón. Van recién tres fechas del torneo. Es demasiado, pero tiempo al tiempo", aseguran desde su círculo más íntimo.
En conferencia de prensa, hace menos de una semana, el futbolista dejó en claro que ya le queda poca paciencia. No tolerará que se dude de su entrega: "Soy lo que soy, más de lo que se ve de mí no van a ver. Si no alcanza, en junio me tendré que ir o seguiré en el club. Intento dar todo, intento entrenarme bien, desde que llegué estuve en todos los partidos, ahí se ve el compromiso con la institución", comentó el atacante, muy molesto con todo el ambiente que parece intentar bajarlo.
En la U, el día después de sus dichos, salieron a respaldarlo. No lo imaginan fuera del club, pese a sus palabras que reflejan un evidente cansancio: "Gastón tiene contrato vigente con el club. La idea es que complete su vínculo acá. Estamos contentos con él y en todo orden de cosas es el más autocrítico", aseguró Ronald Fuentes, gerente deportivo del club.
Desde la directiva también se cuadran con el volante. No lo quieren fuera: "Es un gran futbolista y la idea es que siga. Está cansado, es lógico. Veremos cómo sigue el tema", dicen desde la plana mayor de Azul Azul.