La minera canadiense Barrick, que desarrolla el proyecto de oro y cobre Pascua Lama, informó este jueves que presentaron sus renuncias Guillermo Calo (Presidente de Barrick para Sudamérica), Robert Mayne-Nicholls (director general de operaciones para Sudamérica) y Rodrigo Jiménez (vicepresidente de asuntos corporativos en Sudamérica).

Mediante un comunicado la compañía indicó que reafirma su compromiso de asegurar que su proyecto Pascua Lama cumplirá con todos los requerimientos ambientales y regulatorios establecidos en la aprobación ambiental del proyecto.

Agregó que  "ya está dando todos los pasos posibles para demostrar sus compromisos, que incluyen la actualización de estudios de ingeniería, elaboración de planes de cumplimiento y el nombramiento de un nuevo equipo gerencial".

El objetivo prioritario de Pascua Lama es retomar las actividades de construcción con la aprobación de las autoridades chilenas, precisó.

La semana pasada Barrick anunció el ingreso del ex presidente ejecutivo de Antofagasta Minerlas, Marcelo Awad, al grupo como director adjunto de Barrick Chile, reportándole directamente al CEO de la compañía, Jamie Sokalsky, y en forma funcional, al vicepresidente Ejecutivo Senior, Kelvin Dushnisky.

Awad se desempeñó durante 18 años en Codelco Chile y en Codelco Londres, y, a lo largo de 16 años, en Antofagasta Minerals.

También informó el ingreso de Eduardo Flores Zelaya como vicepresidente senior para Pascua Lama, nuevo cargo en el proyecto.

La compañía señaló en dicha ocasión que el ingreso está en línea "con los anuncios que Barrick ha venido dando durante los últimos meses en materia de cambios en la estructura y en la alta gerencia de Pascua Lama, para los efectos de redefinir funciones y asegurar que la compañía da todos los pasos necesarios para avanzar en forma apropiada en el lado chileno del proyecto ... prioridad global número uno para Barrick".

A comienzos de abril la Corte de Apelaciones de Copiapó ordenó paralizar completamente las obras del proyecto Pascua Lama.

El tribunal acogiór la orden de no innovar interpuesta por el abogado de las comunidades indígenas diaguitas del valle del Huasco, Lorenzo Soto, que recurrieron al tribunal por las infracciones que determinó el Servicio Nacional de Geología y Minas (Sernageomin) y el Sistema de Evaluación Ambiental.

Las comunidades acusan que la firma está afectando el derecho a la vida debido a que ha perjudicado los glaciares el Toro 1, Toro 2 y Esperanza, y contaminado los recursos hídricos de la zona.