Luego que este lunes la Corte de Apelaciones de Copiapó, acogiera el recurso de protección interpuesto en septiembre por comunidades diaguitas del valle del Huasco y mantuviera la paralización del proyecto minero Pascua Lama, de la canadiense Barrick, hasta que éste no cumpla con las medidas comprometidas en su Resolución de Calificación Ambiental (RCA) la compañía reiteró su compromiso a operar de acuerdo a los estándares ambientales.
Mediante un comunicado la compañía señaló: "Barrick está comprometida con desempeñar los estándares operacionales y ambientales más altos en todas sus operaciones alrededor del mundo, incluyendo Pascua Lama y está trabajando de manera diligente para cumplir todos los requerimientos regulatorios del proyecto.
El fallo ordena a Minera Nevada SpA, subsidiaria de Barrick y titular del proyecto en Chile a mantener paralizada la construcción del proyecto minero hasta que se adopten todas las medidas contempladas en la RCA para el adecuado funcionamiento del sistema de manejo de aguas así como las medidas urgentes y transitorias que ha ordenado la Superintendencia del Medio Ambiente.
En este sentido la minera canadiense recordó que "sometió un Programa de Obras y Actividades para construir el sistema de manejo de agua, sujeto a la aprobación de las autoridades regulatorias chilenas y en cumplimiento con las condiciones de permisos, a ser completado a fines de 2014, después de lo cual Barrick espera retomar las actividades de construcción".
A comienzos de abril la Corte de Apelaciones de Copiapó ordenó paralizar completamente las obras del proyecto tras acoger la orden de no innovar interpuesta por el abogado de las comunidades diaguitas del valle del Huasco, Lorenzo Soto.
La resolución del tribunal va en línea con la sanción aplicada por la Superintendencia de Medio Ambientem (SMA), que el 24 de mayo aplicó una multa de unos $8 mil millones a Barrick y paralizó las obras de la iniciativa hasta que la empresa no ejecute el sistema de manejo de aguas en la forma prevista en su RCA.
Barrick señaló recientemente que el retraso en la construcción del proyecto implicará un aumento en los costos, aunque no detalló a cuanto podrían elevarse.
Barrick ya había incrementado la proyección de costos dos veces el año pasado, hasta un máximo de US$8.500 millones.