Sergio Freire y Rodrigo Salinas figuraban en un cine en Puerto Montt, hace dos semanas, compartiendo con los invitados a una premiere de Barrio universitario. Según ellos, era la primera vez que veían la película, pocos días antes de su estreno el jueves pasado. "Me di cuenta de que es una historia romántica, y eso es un elemento fuerte para que guste", dice Salinas, uno de los integrantes de El club de la comedia (CHV) que se juntaron para debutar en la pantalla grande con la cinta.
El miércoles, el filme superó los 100 mil espectadores. Ayer, esa cifra llegaba a los 116 mil, contando seis días de exhibición. Según los cálculos de Pedro Ruminot, otro de los actores del largometraje, el número debería cerrar su primera semana cerca de las 130 mil personas. "Somos nuevos en cine y un resultado así nos permite proyectar otras cosas. Lo más importante: comprender que sí hay un mercado para este humor", comenta Ruminot. La película cuenta la historia de un grupo de compañeros de un instituto que se inscriben en un concurso de la universidad vecina para construir un robot, y la lucha de clase y romances que se generan.
Los otros planes, claro, van en establecer una continuidad en la filmografía de los integrantes de El club de la comedia. "A todos nos gustaría seguir haciendo películas. Y, en ese caso, la intención es partir de cero e incluir a muchos más miembros del elenco", cuenta Fabrizio Copano.
De todas formas, precisa Pedro Ruminot, no es algo para el corto plazo. Eso, porque hay más compromisos: la temporada actual de El club de la comedia se extenderá hasta noviembre. Y después, miembros del grupo de humoristas -Ruminot, por ejemplo- terminan contrato con la estación.
Mientras, los creadores esperan que los 116 mil espectadores sigan sumando. "Esta película viene después de Stefan v/s Kramer y eso la favorece: hay ganas de ver comedia en cine", opina Salinas. Barrio universitario, sin embargo, está lejos del fenómeno de Kramer, que en su primer fin de semana superó las 300 mil personas.
"Suponemos que el 80 por ciento de los que fueron al cine son fans del programa. Esos fanáticos convencieron a sus padres de ver el programa y esperamos que ahora opere el mismo boca a boca en cine", dice Freire.
Sobre la opción de que El club de la comedia llegue al próximo Festival de Viña, ponen paños fríos. "Si Alex (Hernández, director del certamen) encuentra la forma en que vayamos todos, yo confiaría. Pero tirarnos como lo hacemos en provincia, no. Tiene que ser pensado muy televisivamente: como un capítulo en vivo, y el mejor de todos", puntualiza Copano. "De otra forma", explica Freire, "significa matar años de trabajo".