En Argentina hace años ya es una lamentable tradición las amenazas de los barristas contra los jugadores y dirigentes de los clubes. Hoy se sumó un nuevo capítulo en el que el afectado fue el presidente de Independiente, Javier Cantero.

Cantero asumió el 21 de diciembre de 2011 y, según destaca Clarín, "impulsó la política de desterrar a los violentos del club y la llevó a cabo en los primeros seis meses de gestión".

Pero hoy enfrentó un complicado momento ya que como relatan los medios transandinos, un grupo de 30 barristas entraron en la sede del club y se metieron a la fuerza en la oficina de Cantero. Esto, según explica Clarín "mientras el grupo más numeroso controlaba los accesos, los cabecillas ingresaron" a la oficina del dirigente.

Los hinchas exigieron la renuncia del gerente administrativo del club, Raffaele Rutigliano, porque "gana mucho dinero" aunque el punto de conflicto es que Cantero les quitó los "privilegios".  De hecho, el sábado la barra no ocupó su sector en "protesta" porque no les permitieron guardar los bombos y las banderas en el estadio.

"Tengo miedo" confesó Cantero en declaraciones a Fox Sports.