Los primeros seis meses de Donald Trump al mando de Estados Unidos han sido un total fracaso en materia de política económica. Esa es la visión de Barry Eichengreen, profesor de economía y ciencias políticas de la Universidad de California, Berkeley, ya que -a su juicio- la Casa Blanca no ha podido cumplir sus promesas de modificar el sistema de salud, simplificar el código tributario y aumentar fuertemente el gasto en infraestructura.
El experto, que forma parte del consejo internacional de Clapes-UC, se muestra optimista sobre un repunte en el crecimiento de la economía chilena, aunque advierte que la recuperación no será inmediata.
¿Cuál es su perspectiva respecto a la economía en estados Unidos?
Creo que continuará moviéndose paulatinamente, creciendo más lentamente que Europa y que los mercados emergentes en general. Con el desempleo tan bajo, no hay mucho espacio para atraer grandes cantidades de gente adicional hacia el trabajo. La mayoría de las personas que han salido de la fuerza laboral desde la crisis financiera global parecen haberse ido para siempre. Y no hay señales de una aceleración en el crecimiento de la productividad. Por lo tanto, lo que vemos ahora en términos de crecimiento es la nueva normalidad.
A fines de 2016, había grandes expectativas sobre la presidencia de Trump y sus promesas de estímulo fiscal y desregulación. ¿Cuál es su evaluación hoy?
Esas grandes expectativas han sido decepcionadas. En términos de política económica, Trump ha logrado exactamente nada. Ninguna reforma a la salud, ninguna reforma tributaria, ninguna iniciativa de inversión en infraestructura por US$ 1 billón (millón de millones). Y, de manera interesante, ninguna medida agresiva en política comercial, al menos hasta ahora (al menos podemos estar agradecidos por algo). Ha habido algunos movimientos modestos en la dirección de relajar la regulación, pero nada que vaya a afectar en gran medida la tasa de crecimiento agregado.
¿Podrá el gobierno aprobar la reforma tributaria?
Creo que la Casa Blanca aprenderá que la reforma tributaria y la simplificación tributaria son más difíciles de lo que Trump imaginó. El vacío legal de una persona es la exención bien merecida de otra. No es sorprendente, por ejemplo, que la idea de eliminar la deducción del interés hipotecario de los impuestos a la renta nunca estuviera sobre la mesa. De la misma forma, la idea de un impuesto de ajuste fronterizo, aunque aumentaría la eficiencia, ahora ha sido enlatada debido a que su impacto habría sido distinto entre los sectores (a algunas industrias les gustaba y otras lo odiaban). Por lo tanto, creo que terminaremos con recortes en las tasas marginales, tanto para los hogares como para las empresas, pero incluso eso es incierto.
¿Y cuál es la perspectiva para la Reserva Federal?
Tendremos que ver cómo avanza la situación de los recortes tributarios y todo eso, pero no veo a la Fed haciendo mucho más. Quizás un alza más de 25 puntos base en la segunda mitad del año. Ahora mismo, la inflación está en la meta o debajo de ella. Las tasas de interés están donde deberían estar y los argumentos para mayores aumentos bruscos en la tasa de interés no son convincentes.
El período de la presidenta Yellen al mando de la Fed terminará en febrero. ¿Cómo evalúa su mandato?
Creo que ha sido muy exitoso. Ella ha resistido exitosamente la presión política de normalizar el nivel de las tasas y reducir el balance más rápidamente. Al mismo tiempo, está logrando que la inflación esté cerca de la meta de 2% de la Fed. Sería bueno, además, tener un crecimiento económico más rápido, pero esa no es una variable que esté directamente bajo el control del banco central. Sería bueno que los mercados financieros fueran menos espumosos, pero ese es un problema que debe ser abordado por la política macroprudencial -de aquellos responsables de la regulación de los bancos y de los mercados de valores-, no por el que fija la tasa de interés.
¿Debería el presidente Trump designarla para un segundo período?
Sí.
El dólar se ha depreciado en los últimos meses. ¿Esta tendencia persistirá o podríamos ver un rebote?
Creo que hay mucha incertidumbre en la era de Trump para hacer una predicción segura. Mire la cuenta de Twitter del presidente...
Chile y el repunte
Hace algunas semanas, S&P recortó la nota de Chile a 'A+'. ¿Qué opina de esto?
Creo que S&P estaba mirando los precios del cobre, que habían estado cayendo por un tiempo. Esos precios más bajos del cobre no fueron buenos para los ingresos fiscales del gobierno chileno. Si es correcto que los precios del cobre ahora continuarán afirmándose a medida que el crecimiento global se fortalece, entonces podríamos ver a S&P revirtiendo su decisión en algún momento.
¿Podría la rebaja tener un impacto en la inversión extranjera en Chile?
No estoy seguro de que los inversionistas miren a las agencias de calificación como las "lumbreras" más brillantes del bloque. En otras palabras, las visiones de S&P son la visión de una institución. Su historial difícilmente es perfecto.
Chile ha registrado menores tasas de crecimiento desde 2014. ¿Será el país capaz de retornar a un ritmo de expansión en torno al 3% o 4%?
Es realista esperar que Chile crezca más rápidamente, quizás al 3%, pero no de inmediato. Por ejemplo, más y mejor inversión en educación y capacitación pueden hacer una gran diferencia para el crecimiento de la productividad en el mediano plazo. Pero arreglar el sistema educacional en Chile no es fácil. Sólo pregúntele a la Presidenta Bachelet. Menos ruido político y menos incertidumbre política también podrían ayudar. Por supuesto, ¡también nos gustaría tener menos ruido político e incertidumbre política en Estados Unidos!
La bolsa chilena se ha disparado debido a la expectativa de un cambio político a fin de año. ¿Se justifica este optimismo?
Hago un esfuerzo especial por nunca adivinar el mercado accionario.