Básquetbol: la cruzada choca con sus recursos

Universidad Católica rasguñó su permanencia en la Liga Nacional de Básquetbol al vencer en la agonía a Puente Alto, la noche del domingo, en el quinto y definitivo juego por la relegación.

El equipo más ganador de la historia del básquetbol criollo y una de las instituciones más respetadas se queda en la LNB, pero en sus estamentos saben que se sufrió y esperan que el asunto no se repita.

Hay coincidencia en la precordillera en que la mala elección de los refuerzos extranjeros fue buena parte de la causa del mal rendimiento este año y, a la vez, la llegada al final de la temporada de John Dickson y Justin Rutty, los salvó.

Alonso Norambuena, presidente de la rama de básquetbol del club, comenta: "La sensación final nunca va a ser buena si estas peleando el descenso. Además de la mala apuesta por americanos, teníamos un equipo muy joven, sin referentes, pues al partir el año se lesionaron Felipe Contreras y Christian Díaz".

El eterno técnico cruzado, Miguel Ureta, explica algunas razones para el mal andar en la temporada. "Cuando al fin encontramos la pareja de extranjeros, ya estábamos en el horno. Seguro que cometimos muchos errores, pero al final estamos adentro y eso es lo que vale", manifiesta.

Sobre la ventaja entregada al elegir mal los refuerzos, Christian Díaz, histórico del club, pero en el parquet, declaró: "Como está de competitiva la liga, no puedes dar ventaja en eso. Y los nacionales, no puede ser que tengamos tantos altos y bajos. A trabajar duro los jóvenes que están en el equipo".

Díaz agrega: "Era difícil mantenerse porque fueron muy pocos triunfos, pero el equipo se mantuvo (unido) hasta el final. Católica nunca ha estado en otra categoría y creo que estábamos dejando todo mal si descendíamos".

Mirando al futuro, Dickson aportó una fórmula: "Debemos ser un poco más consistentes, debemos confiar el uno del otro y debemos intentar tiros. Debemos ser más inteligentes, eso nos hará más fuertes".

Díaz, en tanto, dice: "Hay que pensar ahora en la reestructuración, esto no puede pasar de nuevo. Miguel trabaja de una forma increíble, entrenamos mañana y tarde, los sábado, domingo, tenemos las instalaciones. Los responsables de esto somos nosotros, los que estamos en la cancha".

En la Católica asumen que la principal función de la rama es la formativa. "Eso implica que hay un primer equipo para que los jóvenes tengan un referente, pero desgraciadamente no podemos competir con los sueldos de los otros equipos y nuestros muchachos se van, a los 20, 22 años", dice Normabuena, quien especifica que la UC maneja la mitad del presupuesto de un equipo promedio de la Liga y un cuarto de los equipos top.

"Gastamos lo que se puede, no queremos aparecer con problemas económicos, que no pagamos sueldos o gastar el patrimonio del club", señala el timonel del baloncesto.

Ureta también se proyecta. "Hay muchos puntos que mejorar. Como club, volver a ser protagonistas, volver a estar arriba y eso va a significar que revisemos esta situación. El club sabe las cosas que estamos haciendo y lo que sufrimos para sacar adelante esto, un básquetbol profesional que a nosotros nos cuesta mucho", expresa el coach.

Con el nuevo formato, este 2018 sólo el equipo que descendió (Puente Alto) jugará la Libcentro, por lo que Católica no tiene competencia hasta octubre. "Es una oportunidad para jugar alguna liga pequeña, somos varios los equipos que quedamos sin competir. Será tiempo también para conseguir más auspicios", cierra Norambuena.