Terrible y sin escrúpulos será el papel de Bastián Bodenhöfer que hoy aparecerá en la teleserie nocturna de TVN Conde Vrolok y que marcará el inicio de la "batalla final" entre los vampiros y humanos y el desenlace de la historia nocturna.
Se trata del Barón Lucio Martino, una misteriosa criatura de mil 200 años que llega a Santa Bárbara para cobrar venganza tras una antigua traición de Domingo Vrolok (Alvaro Rudolphy) y Monserrat (Luz Valdivieso) que aún no ha perdonado.
Esta nueva criatura es el vampiro más antiguo del que se tiene memoria. Un ser despiadado, retorcido y que no le teme a absolutamente nada. Y a diferencia de los demás, carga con una cruz pesada: por su antigüedad sí presenta los rasgos del vampiro convencional, como aversión a la luz, vive de noche y lo ahuyentan los símbolos sacros.
Su misión: destruir a Vrolok y eliminar todo lo que lo rodee, es decir, a Montserrat, Emilia (Francisca Lewin), la hija de Emilia y al pueblo entero.
La intervención de Bodenhöfer en la producción nocturna será el regreso del actor al área dramática de la televisora tras cinco años desde su última participación.
El artista tuvo su último rol en una teleserie de TVN en 2000, como Jacinto en Santoladrón. Luego participó en producciones como Geografía del deseo (2004) y Loco por ti (2005). Después decidió emigrar a Canal 13, donde tuvo su último rol el año pasado en Cuenta conmigo.