Bastián Paz, el joven humorista que participó con éxito en el programa de televisión Coliseo Romano de Mega, se mostró optimista en la conferencia de prensa previa a su presentación de esta noche en el Festival de Viña del Mar, declarando: "estoy tranquilo, siento que me va a ir bien". Asimismo, reconoció que su gusto por el humor nació a muy temprana edad. "Desde que estaba en séptimo básico que me gustaban los chistes. Ha sido como una terapia", explicó.
El comediante expresó lo qué sintió cuando lo llamaron para actuar en el certamen. "Cuando supe, sentí mucha emoción, me dieron ganas de llorar. Todos mis amigos me felicitaban. Se cumplió mi sueño. Le dije a mi mamá que un día iba a estar aquí", afirmó.
Además, se refirió a la rutina que presentará este martes sobre la Quinta Vergara, adelantando que es muy similar a lo que el público vio en Coliseo Romano. También envió un saludo a todos los discapacitados de Chile y bromeó con algunos periodistas.
No quiso conversar acerca de las críticas que hay en su contra (respecto a que es agresivo y suele utilizar como el recurso del llanto para conmover al público). Y descartó los rumores sobre que la producción de Chilevisión habría bajado su show en tres oportunidades, debido a los eventuales problemas que podría ocasionarle el lenguaje y los chistes "subidos de tono". En la negociación "no hubo censura", aseguró.
Finalmente, pidió a los asistentes al espectáculo que "no hagan pifias, porque la gente especial como yo se siente mal".