Hillary Clinton lucha por sobrevivir. Hasta pasada la medianoche, el republicano Donald Trump le ha arrebatado, sorpresivamente, tres estados clave a la ex secretaria de Estado: Ohio, Carolina del Norte y Florida. La pérdida de estos estados "swing" o bisagra, lugares que elección a elección varían su apoyo tanto a demócratas como republicanos, significa un duro golpe para la demócrata y el camino para poder llegar a la Casa Blanca se le escapa de las manos. La ex primera dama triunfó en dos estados cruciales, Colorado y Virginia, pero aún falta que se definan otros sectores del país. Se espera una lucha extremadamente reñida y que a lo largo de la noche se definan los otros estados.
A estas alturas, la campaña de Hillary tiene puestas sus fichas en dos estados: Michigan, que reparte 16 votos electorales y Wisconsin, que otorga 10. Si la ex primera dama logra conservar algunos estados históricamente demócratas, aún tiene una oportunidad de llegar a la Presidencia. Hillary necesita triunfar en Pennsylvania, estado que ha apoyado a los demócratas en las últimas cinco elecciones y reparte 20 votos electorales, y Nevada, uno de los últimos estados que dará a conocer los resultados y que entrega seis votos electorales.
De acuerdo a CNN, la campaña de Donald Trump no esperaba tener respaldo en Wisconsin. Ell empresario tenía una ventaja de poco más de tres puntos con un 70% de las mesas escrutadas. Trump no había realizado eventos de campaña allí ya que daba por perdido el estado, según la cadena televisiva. El candidato republicano tenía hasta ahora 216 votos electorales de 538 a repatir, mientras que Hillary lograba 200. Pero es Trump quien puede sumar 272, dos más que el "número mágico" de 270.