Decepción provocó en los familiares de los pasajeros del vuelo MH370, los resultados de la investigación orientada a determinar qué sucedió con el Boeing 777-200ER de la compañía Malaysia Airlines, que hace un año desapareció presumiblemente en el Océano Indico cuando se trasladaba de Kuala Lumpur a Beijing con 239 personas a bordo.
El reporte de 584 páginas elaborado por un equipo de investigadores independientes no entregó mayores luces respecto al destino de la aeronave, y sólo logró establecer que la batería de una baliza de localización submarina de una de las cajas negras había expirado más de un año antes de que se perdiera el rastro del avión. Esto habría reducido las opciones de los investigadores de detectar la aeronave en el mar.
El documento indica que según los registros de mantenimiento, la batería de la baliza pegada a la grabadora de datos de vuelo expiró en diciembre de 2012, asegurando que existe un margen extra en el diseño de la duración de la batería para asegurar que cumplirá requisitos mínimos de funcionamiento, pero una vez que se cumple la fecha de expiración, su efectividad disminuye hasta que se apaga, consigna AP.
En el reporte, los investigadores se encargaron de dejar en claro que "el único objetivo de la indagatoria es la prevención de futuros accidentes o incidentes, y no tiene el propósito de determinar culpas o responsabilidades". De hecho, gran parte del texto describe la completa normalidad en que transcurría el vuelo hasta que se perdió contacto con la aeronave. Además, entrega antecedentes sobre el estado físico, mental y el registro financiero de la tripulación, sin detectar en el comportamiento de sus integrantes alguna anomalía que permitiese advertir alguna situación de riesgo.
En los actos conmemorativos del accidente aéreo organizados ayer en Kuala Lumpur, los familiares expresaron su frustración por la falta de resultados de las pesquisas, y solicitaron a las autoridades de ese país que mantengan la búsqueda. En este sentido, el primer ministro de Malasia, Najib Razak, afirmó que "el gobierno sigue comprometido con la búsqueda". Declaraciones similares emitió el premier australiano, Tony Abott, quien aseguró "que la búsqueda no puede continuar por siempre, pero que mientras existan indicios razonables, continuarán las labores".
En Beijing también se realizó un homenaje a los pasajeros del vuelo MH370, pese a que la actividad fue restringida por la policía china.