Era quizás el duelo más esperado de los octavos de final de la Liga de Campeones. En San Siro se encontraron el Inter y el Bayern Munich, los mismos protagonistas de la última final del torneo, que quedó en manos del cuadro de Milan. El duelo respondió a las expectativas, con muchas ocasiones de gol, aunque sólo en el último minuto se abrió el marcador, con el tanto de Mario Gómez, que dio el triunfo al cuadro alemán.

Aunque Thomas Kraft, portero del Bayer Munich, fue una de las figuras del duelo al salvar varias veces a su equipo, fue el cuadro de Louis van Gaal el que dominó el trámite del partido, generándose también varias oportunidades. Por momentos era extraño ver al Inter en su propio estadio jugando de contragolpe.

Quizás la apuesta era repetir lo de la final, aunque en esa oportunidad en la banca de los italianos estaba José Mourinho. Ahora, con Leonardo como técnico la suerte fue distinta.

En la última parte del compromiso, el Inter aceleró y metió a los alemanes en su arco. Pero en el último minuto, Arjen Robben, otra de las figuras de la visita, envió un potente remate que el arquero Julio César no pudo controlar. Gómez tomó el rebote y le dio el triunfo al Bayern Munich, que así llega con la ventaja a la revancha, que se jugará el 16 de marzo.