Bayern Munich y Chelsea juegan hoy la final de la Liga de Campeones por la que pocos apostaban. Pero en semis dejaron en el camino a Real Madrid y Barcelona, respectivamente, y hoy definen al mejor de Europa en el Allianz Arena de Munich.

Bayern se juega en la final prácticamente toda la temporada tras tener que resignarse al segundo lugar tanto en la Bundesliga como en la Copa de Alemania. De un triunfo o una derrota, en su casa, depende si recordarán este año como un éxito o como un fracaso.

El Chelsea enfrenta la segunda final de Liga de Campeones de su historia con la intención de conseguir la gloria europea, máxima ambición de su propietario, el magnate ruso Román Abramóvich, en la que puede ser la última oportunidad de su vieja guardia.

El equipo londinense quiere cerrar con éxito una temporada complicada en la que despidió al técnico André Villas-Boas, finalizó en sexta posición en la Premier League y venció en la Copa de Inglaterra (FA Cup).

El despido de Villas-Boas en marzo, ocho meses después de su costosa contratación, y el nombramiento de su asistente, el italiano Roberto Di Matteo, fue el punto de inflexión de una temporada en la que el Chelsea aspiraba a todo.

El recorrido del Bayern en la Liga de Campeones (ha ganado todos sus partidos en la Allianz Arena donde ahora espera al Chelsea) le permite ser optimista. La cara que mostró en la final de la Copa de Alemania ante el Borussia Dortmund, sin embargo, genera algo de pesimismo.

Para los bávaros, sin duda alguna una de las claves del partido será sicológica y habrá que ver en que medida le han pasado página a la catástrofe de la Copa hace una semana.

En lo personal, el entrenador Jupp Heynckes tendrá que compensar las bajas los sancionados Holger Badstuber, David Alaba y Luiz Gustavo.

Como central, en el lugar habitual de Badstuber, jugaría el ucraniano Anatoli Tymoshchuk. El puesto de Alaba, como lateral izquierdo, será para Diego Contento. Toni Kroos, por su parte, retrocederá a la posición de Luiz Gustavo para actuar junto a Bastian Schweinsteiger.

Este último movimiento le abre campo en la alineación titular a Thomas Müller que estará como media punta, detrás de Mario Gómez y entre el holandés Arjen Robben y el francés Franck Ribery.

El Chelsea, por su parte, se presenta en el Allianz Arena de Múnich como en el finalista inesperado de la competición y sin la presión añadida de ser el anfitrión.

Di Matteo no podrá contar con cuatro de sus pilares: John Terry, Branislav Ivanovic, Raul Meireles y Ramires, todos suspendidos. Además, tiene dudas sobre la pareja defensiva formada por el brasileño David Luiz y el inglés Gary Cahill, con problemas físicos.

Las bajas harán que el técnico italiano tenga que modificar su "once titular" y mantenerlo competitivo ante un Bayern Munich que parte como favorito. Aunque pese a las ausencias, el delantero español Fernando Torres, contratado por 58 millones de euros en enero de 2011 procedente del Liverpool, empezará desde la banca.

Formaciones probables:

Bayern Munich: Neuer; Lahm, Tymoshchuk, Boateng y Contento; Kroos y Schweinsteiger; Robben, Müller y Ribery; Gómez.

Chelsea: Cech; Bosingwa, David Luiz, Cahill y Cole; Mikel, Essien y Lampard; Kalou, Mata, Drogba.