Minuto 30. Penal para el Arsenal. Esa jugada asoma como una bendición para los londinenses, tras 29 minutos bajísimos ante el Bayern Múnich. Alexis Sánchez es el encargado de lanzar. Al frente, Manuel Neuer. Llega la orden, el chileno patea a la derecha del golero, quien contiene. El rebote le queda al tocopillano, pero no lo captura plenamente. Pero después logra controlar el balón, lanza y anota. Esta jugada, la del 1-1 parcial, es el reflejo de que al Arsenal nada le resulta fácil. Ya sea por la capacidad del rival o bien por la propia incapacidad de atreverse a ser protagonista.
Ni siquiera ese gol esforzado basta para que los Gunners miren la Orejona de cerca. En el Allianz Arena de Múnich, el Bayern, ese mismo rival que los eliminó en octavos de final en 2005, 2013 y 2014 está a un paso de repetir esa historia. El equipo de Arturo Vidal ganó merecidamente por 5-1, poniendo un pie en la ronda de los ocho mejores.
La primera parte del encuentro fue completamente favorable para el Bayern. A la hora de atacar, usaron las bandas con profundidad, obligando a que el Arsenal se replegara casi por completo. Alexis quedaba aislado. Solo.
En los 11', los muniqueses abren la cuenta con un gol de Arjen Robben. Pero al más puro estilo de Arjen Robben. Desde la banda derecha se perfila para su zurda y saca un remate inatajable para David Ospina. Un golazo que hacia justicia.
El Arsenal no podía recuperar el balón. Y cuando lo hacía le duraba nada. A los 20 minutos de partido la posesión de la pelota era de un 78 por ciento para el local. Copando los espacios a plenitud, a lo ancho de la cancha, con Lahm y Alaba como agentes ofensivos permanentes. Pero el penal cambió el trámite. La falta de Lewandowski sobre Koscielny le abrió una llave a los Gunners, que no tenían por dónde penetrar hacia el arco contrario.
Alexis anota el empate, su tercer gol en la presente Champions (en siete presentaciones). En total, fue su duodécimo tanto en la Liga de Campeones (contando la fase final). La igualdad permitió que el cuadro inglés se atreviera más. Un poco más.
Pero el plantel de Carlo Ancelotti no estaba para problemas. En el complemento exhibió su mejor repertorio, ese mismo que lo erige como candidato. También contó con la colaboración de la defensa rival, y de la floja actuación del colombiano Ospina, el titular del Arsenal en la Champions. Un cabezazo de Robert Lewandowski (53'), el doblete de Thiago Alcántara (56' y 63') y el restante de Thomas Muller (88') le brindan una ventaja muy relevante al Bayern para encaminar su clasificación.
En las últimas seis ediciones de la Champions el Arsenal quedó eliminado en octavos de final. La vuelta es el martes 7 de marzo, y el Arsenal debe ganar 4-0 para avanzar. Una quimera. La séptima no parece ser la vencida.