El gobierno chino anunció nuevas medidas para reducir la contaminación del aire, una fuente de creciente descontento en el país.
Esto, tras la aprobación del Consejo de Estado o gabinete chino para reducir las emisiones de carbono en las industrias pesadas contaminantes en un 30% para finales de 2017.
Los gobiernos locales tendrán que cumplir las medidas de emergencia durante los períodos de fuerte contaminación, por ejemplo, restringir el tráfico.
Por otro lado, los permisos para nuevos proyectos industriales no serán otorgados si no cumplen con los estándares requeridos. Las protestas contra la contaminación son cada vez más comunes en China.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la polución en el gigante asiático sobrepasó los niveles que se consideran peligrosos.
El corresponsal de la BBC en China, Damian Grammaticas, asegura que la gran dependencia del país al carbón como fuente de energía y los gases tóxicos de los vehículos son los principales causantes de los altos índices de contaminación.