Cada día que pasa la historia de la fuga del reconocido economista chileno Rafael Garay incorpora nuevos y más extraños giros.

Garay era una figura pública en Chile mucho antes de que su escándalo explotara a fines de septiembre, cuando se confirmó que el hombre de 40 años tenía una orden de captura internacional por parte de Interpol Chile.

En la última década, Garay se convirtió en un panelista frecuente en programas de radio y televisión, consultado de forma periódica en su calidad de economista.

La periodista Paula Molina, colaboradora de BBC Mundo en Chile, recuerda: "Los medios valoraban su capacidad de explicar en términos rápidos y sencillos los temas vinculados a las finanzas públicas y privadas".

Esta notoriedad fue justamente la que le dio la confianza para presentarse como candidato a senador en 2013 y ser así la cara visible de diferentes empresas de inversiones.

"El efecto más concreto de la figuración que logró el panelista televisivo fue en el área financiera, donde su solo nombre y la promesa de obtener rentabilidades extraordinarias hicieron que varias personas le confiaran su dinero", cuenta Molina.

El triste anuncio

En junio Garay dio un triste anuncio a través de su cuenta de Facebook: "Hace un tiempo atrás me fue detectado un glioblastoma. Esto es un tumor, una suerte de cáncer cerebral".

Y agregó: "Era asintomático hasta ahora en que he decidido hacerlo público, porque ya tengo muchos síntomas".

Durante varios días su enfermedad terminal fue noticia en los medios. Molina recuerda la "conmoción" que produjo esta revelación.

No era para menos. Garay aseguraba tener "casi un 0%" de probabilidades de sobrevivir. Por eso dijo que iba a abandonar todas sus actividades laborales y profesionales, para "focalizarse" en su enfermedad.

Según explicó en su momento, no buscaría tratamiento en Estados Unidos, en protesta por la política internacional estadounidense. En cambio, viajaría a París para tratarse y a su regreso devolvería el dinero a sus inversionistas.

En el emotivo texto de Facebook, Garay aclaraba que sus inversionistas recibirían "sus dineros con las ganancias, obviamente sin la comisión".

Pero Garay nunca regresó a Chile.

De desaparecido a prófugo

A principios de septiembre, Garay viajó supuestamente rumbo a París para hacerse un tratamiento oncológico en el Instituto Gustave Roussy de París, líder europeo en la temática.

Había dicho a familiares y amigos que hasta el 14 de septiembre estaría desconectado. Pero los días pasaron y Garay no apareció.

Sus allegados, entonces, presentaron ante las autoridades chilenas una acción de "presunta desgracia" para intentar encontrarlo. Creían que había muerto.

La noticia alertó a los inversionistas, que empezaron a averiguar quién les devolvería su dinero ante la eventual tragedia.

El 23 de septiembre la búsqueda internacional de Garay cambió de carátula: pasó de persona desaparecida a prófuga.

Ese día Interpol Chile estableció una alerta roja con su nombre. La misma, según se explica en su sitio web, "se utiliza para solicitar la detención con miras a la extradición de una persona buscada y se basa en una orden de detención".

Según explicaron a BBC Mundo desde Interpol Chile, se lo busca por un delito de apropiación indebida por un monto de unos US$ 1,2 millones. Se trata de una figura similar a la estafa y no se considera que Garay sea un prófugo peligroso.

En Rumania y sin tratamiento

La cinematográfica fuga de Garay ha desatado numerosos informes en los medios chilenos. Entre otros hallazgos, se ha reportado que el economista jamás se sometió a un tratamiento oncológico en el país ni en el mencionado centro parisino.

"Con respecto a su paradero sabemos que su último movimiento migratorio registrado en Europa fue un ingreso a Rumania, desconociendo mayores datos de su localización en dicho país", informaron de Interpol Chile.

El dato de Rumania surgió cuando el consulado de Chile en Bucarest reportó que Garay se había presentado junto a una mujer para solicitar el certificado de soltería. El hecho, previo a la alerta de Interpol, fue confirmado por Cancillería a través de un comunicado.

Desde Interpol explicaron a BBC Mundo que en estos días Rumania emitió una orden de detención de Garay, luego de que las autoridades chilenas a través de la Corte Suprema se comprometieran a llevar a cabo la extradición.

De ser extraditado, será tarea del fiscal determinar si pide o no cárcel para el economista por un presunto crimen de guante blanco.

Delito en crecimiento

"La alambicada fuga de Garay ha tenido impacto en distintas áreas de la sociedad chilena", cuenta Molina.

"Los medios, por ejemplo, han sido criticados por no haber confirmado los antecedentes de quien se presentaba como un experto independiente en el área económica".

Es que las mentiras de Garay van desde sus relatos de una infancia en la pobreza en su ciudad natal de Concepción hasta su rescate de dos amigos tras el terremoto y maremoto de Japón en 2011.

Sin embargo, según explica Molina, "el impacto del caso ha sido amplificado además porque se produce tras una serie de casos de estafas piramidales en el país, donde las personas pierden su dinero tras entregarlo a empresas no reguladas que prometen altas cifras de rentabilidad".

Garay podría también ser investigado por este tipo de estafa piramidal.

Por lo pronto, lo único cierto es que Garay tiene asegurado su puesto como figura mediática chilena.