"Muerte a todos los judíos", dice un cartel que levantan dos indios sonrientes en un video que PewDiePie publicó en su canal de Youtube el 11 de enero a manera de chiste.
Un chiste que no le dio risa a los ejecutivos de Disney y decidieron terminar su contrato con Felix Kjellberg, el verdadero nombre del youtuber sueco que cuenta con más de 53 millones de suscriptores a nivel mundial.
"Hemos tomado la decisión de no continuar con nuestro acuerdo de afiliación", señalaron representantes de la multinacional.
Pero Disney no es la única en cambiar su relación contractual con el sueco debido a sus recientes videos.
Google, que es dueña de Youtube, acaba de cancelar la segunda temporada del "reality show" de PewDiePie y ha retirado su canal entre sus vínculos recomendados.
Las recientes decisiones podrían tener un impacto considerable en la facturación del youtuber, que el año pasado se disparó a US$ 14 millones.
Parte importante del éxito de Felix Kjellberg se debía al convenio que firmó en 2014 con Maker Studios, una subdivisión de Disney, y que le permitió al youtuber manejar una red de canales que producían videos, aplicaciones móviles y hasta productos de mercadeo.
"Demasiado lejos"
La decisión de ambas corporaciones se produjo luego de que el diario Wall Street Journal analizara las publicaciones de PewDiePie durante los últimos seis meses.
La investigación denunció que nueve videos incluían evidentes bromas antisemitas e incluso utilizaban referencias y elementos de la Alemania Nazi.
En un video posteado el 22 de enero de 2017 aparece un hombre vestido como Jesús diciendo "Hitler no hizo nada mal".
"Pese a que Félix ha conseguido a sus seguidores siendo provocativo e irreverente, esta vez ha ido demasiado lejos y estos videos son inapropiados", señaló un vocero de Maker Studios.
PewDiePie responde
El youtuber más popular del mundo posteó un texto breve en el que reconoció que sus videos fueron ofensivos, aunque insistió en que no apoya ninguna actitud violenta.
PewDiePie explicó que utilizó la aplicación Fiverr para pagarle US$5 a los dos indios a cambio de que sostuvieran el cartel con el mensaje antisemita.
"Yo sólo quería demostrar lo loco que está el mundo a través de algunos servicios que hay ahora en línea", asegura.
La sorprendente fama de Felix Kjellberg comenzó con la publicación de videos en los que opinaba acerca a diversas situaciones cotidianas y comentaba videojuegos.
Sin embargo no es primera vez que cruza los difusos códigos éticos del mundo virtual: en 2016 su cuenta de twitter fue suspendida temporalmente tras hacer bromas sobre Estado Islámico.
Por lo pronto la página web de contenido neonazi The Daily Stormer describe a Kjellberg como "uno de los nuestros", y se declara "su fan número uno".
Pese a todo, YouTube no ha removido ninguno de los videos que originaron la ruptura con Disney, aunque PewDiePie decidió retirar tres de ellos.