Un estudio de 80.000 mujeres con un historial clínico de depresión, llevado a cabo en Estados Unidos, concluyó que éstas presentaban un riesgo mayor de derrame cerebral, estimado en un 29%, con respecto a mujeres sin depresión.
El informe, aparecido en Stroke: Journal of the American Heart Association, afirma que los médicos deben tener conciencia de que la gente con depresión tiende a despreocuparse de su salud en general.
Expertos en accidentes cardiovasculares del Reino Unido señalaron que la depresión, por sí sola, no podía constituir un factor de aumento del riesgo.
Indicador
Las mujeres, todas de entre 54 a 79 años, tomaron parte en una investigación de largo plazo de Nurses' Health Study, el que ha estado siguiendo el desarrollo de mujeres en todo Estados Unidos, desde mediados de los 70.
En su estudio, los investigadores examinaron datos de entre 2000 y 2008.
Ninguna había tenido un derrame antes de que comenzara el estudio, mientras que un 22% había sido diagnosticado con depresión.
En comparación con mujeres sin un historial de depresión, las mujeres deprimidas se encontraban entre las mujeres solas, que fumaban y que no eran físicamente activas.
También eran ligeramente más jóvenes, tenían un índice de masa corporal más alto, hipertensión, enfermedad cardíaca y diabetes.
Durante el curso del estudio, 1.033 mujeres sufrieron una embolia.
Junto al riesgo adicional de derrame para aquellas diagnosticadas con depresión, los expertos descubrieron que, en las mujeres que habían utilizado antidepresivos en cualquier momento en los dos años inmediatamente previos al estudio, el riesgo de derrame aumentaba en un 39%.
Sin embargo, la doctora Kathryn Rexrode, quien dirigió la investigación, dijo que las medicinas podían ser más un indicador de que alguien estaba más gravemente enfermo, antes que una causa de derrame.
"No me parece que los medicamentos en sí mismos hayan sido una causa primaria del riesgo. El estudio no indica que la gente debería dejar de tomarlos para reducir el riesgo de derrame".
Y agregó:"La depresión puede impedir que los individuos controlen otros aspectos médicos, tales como la diabetes y la hipertensión, o que tomen sus medicamentos regularmente o que se dediquen a mejorar su estilo de vida como en el caso de los ejercicios físicos.
"Todos estos factores podrían contribuir al aumento del riesgo".
Estilo de vida
La doctora An Pan, de la Escuela de Salud Pública de Harvard, quien también trabajó en la investigación, dijo que la inflamación puede se el mecanismo físico que conecta la depresión y el derrame.
Sin embargo, añadió: "Descontando el mecanismo, el reconocimiento de que los sujetos deprimidos presentan un mayor riesgo de derrame cerebral puede ayudar al médico a tratar no sólo la depresión, sino sus factores de riesgo, tales como hipertensión, diabetes, el alto colesterol, así como influir en aspectos negativos y positivos del estilo de vida, entiéndase el cigarrillo y el ejercicio".
El doctor Peter Coleman, subdirector de investigaciones de Stroke Association, en el Reino Unido, señaló que la depresión era una enfermedad grave, la que debe ser tratada por profesionales de los cuidados médicos.
"No obstante, es muy duro determinar si hay un vínculo directo entre la depresión y el derrame cerebral, y hay que hacer muchos más estudios en esta área antes de decidir si la depresión por sí sola puede ser entendida como un factor de riesgo de embolia.
"Es importante que cualquier persona que esté tomando antidepresivos continúe haciéndolo, y si alguien tiene dudas sobre el riesgo total de derrame cerebral en su caso, debe consultar a su médico".
En 20 años, la depresión se convertirá en la enfermedad que más afectará los seres humanos, por encima del cáncer y los trastornos cardiovasculares, afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Tanto es así que en 2030 la depresión será, entre todos los trastornos de salud, el que causará la mayor carga de salud", le dijo a la BBC el doctor Shekhar Saxena, del Departamento de Salud Mental de la OMS.