Un premio a la "tradición de habla inglesa" de la poesía de los letristas. Así definió la Academia Sueca el Nobel de Literatura que le entregó, este jueves, al cantautor estadounidense Bob Dylan.
En el anuncio oficial, la vocera de la Svenska Akademien destacó que el jurado había valorado al músico, de 75 años y toda una leyenda del rock, por "haber creado nuevas expresiones poéticas dentro de la gran tradición de la canción estadounidense".
Pero el anuncio tomó a muchos por sorpresa, no sólo porque desbancó a otros favoritos desde hace años -entre ellos, el novelista japonés Haruki Murakami, el keniano Ngugi wa Thiong'o o el destacado poeta sirio Adonis-, sino porque por primera vez el galardón máximo de la literatura fue a manos de un compositor de canciones.
También Dylan había figurado en las listas que especulan sobre los potenciales ganadores, pero muchos observadores pensaban que la Academia no incursionaría en un género popular como el rock.
"Claro que (Dylan) lo merece. Acaba de obtenerlo", respondió Sara Danius, secretaria permanente de la Academia que lo eligió.
"Es un gran poeta en la tradición de habla inglesa, un sampler increíble y original que encarna la tradición y que por 54 años se ha dedicado a eso, reinventándose constantemente y creando una nueva identidad", detalló Danius.
El autor de canciones como "Golpeando las puertas del cielo" y álbumes convertidos en clásicos como "Highway 61 Revisited" recibirá su medalla y los 8 millones de coronas suecas (más de US$900.000) en una ceremonia el 10 de diciembre.
Sin precedente
El de Dylan es el Nobel número 109 en el campo de las letras y el número 259 para Estados Unidos.
En Literatura, el último estadounidense en recibirlo fue Toni Morrison, en 1993, en una lista que también integran plumas como Sinclair Lewis (1930) o William Faulkner (1949).
"Si uno quiere empezar a escuchar o leer (a Dylan), debería iniciarse con 'Blonde on Blonde', el disco de 1966 que tiene varios clásicos y es un ejemplo extraordinario de su brillante modelo de rima, de su armado de estribillos y de su pensamiento pictórico", opinó la secretaria de la Academia.
A la hora de responder sobre si este premio representa una ampliación radical en los criterios de selección de la Academia, Danius señaló:
"Puede parecer así, pero si miramos para atrás, bien atrás, uno descubre a (los poetas griegos) Homero y Safo, que escribieron textos poéticos o piezas que estaban hechas para ser escuchadas, representadas, a veces acompañadas con música. Y aún hoy leemos a Homero y a Safo y los disfrutamos."
"Es lo mismo con Bob Dylan: puede ser leído y debe ser leído".