El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se digirió al país en la noche del viernes para informar sobre la reunión que tuvo, junto con otros miembros del ejecutivo, con el presidente Hugo Chávez, quien se encuentra hospitalizado en Caracas, tras un sorpresivo regreso a la capital venezolana el pasado lunes.
Hablando desde el hospital militar Dr. Carlos Arvelo, y flanqueado por algunos ministros, Maduro dio cuenta del encuentro en tres sesiones que duró cinco horas y media.
"Hizo un esfuerzo tremendo", dijo.
Debido a que el presidente venezolano requiere la asistencia de una cánula para facilitar la respiración, la comunicación con Maduro y el resto del equipo se produjo por vía escrita y otras "formas de entendimiento".
En dicho encuentro, los miembros del gabinete le informaron sobre distintos temas del devenir del país.
Chávez dio orientaciones y lineamientos en materia política, económica, electoral y en asuntos de inteligencia y contrainteligencia.
Maduro -que fue designado por Chávez como su heredero político-, destacó la fuerza, el ánimo y la vitalidad del mandatario, aun cuando persisten las complicaciones ocasionadas por una insuficiencia respiratoria.
Anteriormente, el secretario general de la Organización de Estados Americanos, OEA, José Miguel Insulza, declaró desde París, Francia, que "la semana que viene se sabrá si Hugo Chávez puede gobernar o no".