Hace dieciocho años, fui violentamente violada y agredida físicamente por una desconocida, en un lugar público.

Cuando logré escaparme, me fui directamente a casa y me duché. Me sentía completamente entumecida. Me preocupada que la gente que me conocía me viera, pues mi cara estaba llena de morados por la agresión física ¿Qué les diría?

Al día siguiente, le conté a quien era mi compañera íntima en ese momento lo que me había pasado.

Me dijo que no entendía cómo una mujer podría violar a otra mujer. Eso me destruyó. Su reacción me hizo sentir completamente aislada.

Por qué es tan difícil entender

Por un lado, la gente tiende a concebir a las mujeres como afectivas y solidarias. A muchos les cuesta aceptar que son capaces de ser tan crueles como los hombres.

Cuando se trata de mujeres violando a mujeres, es un acto de violencia y control, no de sexo.

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Muchos olvidan que las mujeres pueden ser tan crueles como los hombres. (Foto genérica).

Muchos olvidan que las mujeres pueden ser tan crueles como los hombres. (Foto genérica).[/caption]

Además, la falta de comprensión sobre lo que constituyen las relaciones sexuales consentidas entre mujeres contribuye a la dificultad para entender la violación de mujer a mujer.

Pero la reacción de mi pareja me llevó a pensar que no valía la pena reportar el ataque a la policía: Si ella no entendía, pensé, ¿cómo podrían entenderlo ellos?

Traté de encontrar información o un servicio de apoyo que me ayudara a sobrellevar lo que me había sucedido, pero no había nada. Me sentí muy, muy sola.

Preguntándole al mundo

Algunos años más tarde, en 2010, empecé a trabajar en la Universidad de Plymouth, Reino Unido, como profesora en el programa de terapia ocupacional y aproveché la oportunidad para comenzar mis estudios de doctorado.

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¿Cierto o falso?

¿Cierto o falso?[/caption]

Decidí investigar violación de mujer a mujer y asalto sexual. Yo sabía que era un problema real -conocía personalmente a otras mujeres que la habían experimentado- pero no había investigación confiable.

Para recopilar los datos, empecé con una encuesta en la web abierta al público en general.

Pedí que marcaran "cierto o falso" a:

- He experimentado una agresión sexual de una mujer

- He oído hablar de mujeres que agreden sexualmente a otras mujeres (además de mi experiencia en la que una mujer me agredió sexualmente).

- He oído hablar de mujeres que agreden sexualmente a otras, pero nunca lo he experimentado yo misma.

- Nunca he oído hablar de que una mujer agreda sexualmente a otra mujer.

- No creo que el asalto sexual de mujer a mujer sea posible.

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Bee Davies[/caption]

Recibí 159 respuestas, y en ninguna de ellas estuvieron de acuerdo con la última declaración.

Evidentemente la encuesta fue pequeña y no representativa de la población en general.

59 encuestados habían experimentado la agresión sexual infringida por otra mujer. De estos, 38 también sabían de otras mujeres que habían sido agredidas sexualmente por otra mujer. La mayoría de los encuestados (42,4%) había oído de casos en los que una mujer había agredido sexualmente a otra.

Problemas legales

Es difícil encontrar datos estadísticos sobre este tipo de violación, sin embargo, en una entrevista que hice para un programa de radio de la BBC, hablé con Yvonne Traynor, la directora de Rape Crisis en Inglaterra, una organización comunitaria que ofrece ayuda en caso de violación, abuso e incesto- quien señaló que: "Alrededor del 10% de los autores (de las violaciones que les reportan) son mujeres".

Según me dijeron las personas con las que hablé para mi investigación, uno de los principales impedimentos llevar sus casos a los tribunales era la definición legal de violación.

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Prohibido violar

Prohibido violar[/caption]

"Comete violación el que tuviere acceso carnal con otra persona, sea por vía vaginal, anal o bucal, en cualquiera de los casos siguientes:

  1. cuando se usare fuerza o intimidación,
  2. cuando la persona se hallase privada de sentido o cuando se abusare de su enajenación, y
  3. cuando fuere menor de doce años cumplidos, aunque no concurriere ninguna de las circunstancias expresadas en los dos número anteriores".

Fuente: Enciclopedia Jurídica

Línea

Hasta 1994, la ley del Reino Unido afirmaba que la violación sólo podía ser cometida por un hombre contra una mujer. En 1994, Stonewall (la ONG de Homosexuales, Bisexuales y Trans) logró que reconociera que los hombres también pueden violar los hombres.

Ha habido casos en el que se ha condenado a mujeres por ayudar a un hombre, u hombres, a violar a otra persona.

Pero cuando las mujeres violan, el delito es invisible y las víctimas son, efectivamente, silenciadas.

En 2016, una petición para que la definición legal de violación incluyera la violación de una mujer a un hombre recibió la siguiente respuesta del gobierno británico:

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"Es un campo minado"

Una de las mujeres con las que hablé, Cailey, fue violada repetidamente por una mujer mayor durante años, desde antes de que cumpliera 16 años.

Habló con una amiga cercana que trabajaba en la policía, quien le aconsejó que no reportara el delito.

"Es un campo minado", le dijo. "Si se trataba de un hombre quizás podríamos llegar a algún lado, pero tratándose de una mujer, es poco probable que la procesen".

Otra de las encuestadas, Lauryn, fue violada por una mujer ymientras el novio la agredía. Lauryn fue a la policía, pero más tarde decidió no presentar cargos pues los autores del delito la estaban amenazando.

"Cuando le dije a la agente de policía: 'no puedo hacerlo', ella respondió: 'probablemente es una buena decisión: te servirá como experiencia'".

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Bee Davies

Bee Davies[/caption]

El silencio

Muchas de las entrevistadas dicen que no fueron escuchadas o que se chocaron con la actitud que de los delitos sexuales de mujer a mujer no eran graves.

"Tratar de hablar sobre el tema, pero nadie quiere escuchar", me dijo una de ellas. Había compartido su experiencia con una amiga y una terapeuta. "Se quedan en silencio, y me empiezo a sentir como un monstruo".

Casi todas las personas que compartieron sus historias conmigo hablaron de la falta de apoyo para las mujeres que han sido asaltadas sexualmente por otras mujeres.

Todas tenemos la esperanza de que esto cambie.

Cuando le pregunté a una de ellas por qué quería estar involucrada en mi investigación, respondió: "Para promover la concientización".

La sociedad, y la ley, tienen que ponerse al día con la realidad.