El Palacio de Versalles, en Francia, prohibió el uso del palo para selfies, una herramienta que sirve para enganchar el celular o una cámara y sacarse un autorretrato.

Miles de personas visitan Versalles cada día y las salas se llenan de gente. Los directores del museo dicen que hay un riesgo de que los palos acaben dañando objetos artísticos.

El museo Smithsonian, en Estados Unidos, también ha prohibido el artilugio.