El exdirectivo de Microsoft James Shively lo tiene claro. Cree que el mercado de la marihuana en Estados Unidos es enorme y hay que sacar provecho comercial de él.
Por eso quiere crear la primera marca de cannabis y ser líder en la distribución de esa droga en el país, de manera similar a como la cadena Starbucks domina el mercado del café estadounidense.
Y pese a que el uso, la venta y posesión de marihuana en Estados Unidos es ilegal a nivel federal, Shively ya ha hecho su declaración de intenciones: quiere importar el cannabis de manera legal desde México para uso recreativo y médico.
Así lo reveló en una conferencia de prensa este jueves en Seattle, en el estado de Washington -el único junto con Colorado que aprobó en referendo el uso recreativo de la droga-. Además, en 18 estados está permitido su consumo con fines médicos.
Shively presentó su plan junto al expresidente mexicano Vicente Fox (2000-2006), que tras dejar el poder ha defendido públicamente la despenalización de las drogas y dijo que apoya el proyecto del empresario estadounidense pero que no lo financiará.
"Planeamos crear una cadena nacional e internacional de negocios de cannabis", aseguró el directivo de Microsoft que nombrará la marca Diego Pellicer en honor a su bisabuelo que fue productor de cáñamo.
Inversión millonaria, negocio ilegal
Por el momento, el empresario de 45 años ha pedido US$10 millones de capital inicial a inversionistas pero sus planes son más ambiciosos.
"El tamaño estimado del mercado estadounidense una vez que se legalice plenamente con las regulaciones existentes en el país creemos que será de unos US$200.000 millones, mientras que el mercado mundial estaría por encima del medio billón de dólares", aseguró.
Para el exgerente de estrategia comparativa de Microsoft, la venta de marihuana "es un mercado gigantesco en busca de una marca".
"Estaremos contentos si llegamos al 40% del total -de las ventas- mundial", agregó.
Shively es consciente de que sus planes son por el momento ilegales pero comenzará su negocio, establecido en Seattle, comprando dispensarios de marihuana médica en tres estados en los que cumple con las normas locales y estatales: California, Washington y Colorado.
La divergencia entre las leyes estatales y federales es una preocupación de fondo para las personas que buscan entrar en el mercado de la marihuana en Estados Unidos que van desde principiantes en el negocio del cannabis hasta avezados vendedores que tomaron su experiencia del mercado negro.
Su inversión y esfuerzos pueden perderse si el gobierno federal anula el uso legal de marihuana en los estados que los aprobaron en las urnas que, a juicio de los expertos, puede inspirar a otros estados.
Pero por el momento, el estado aún no se ha pronunciado. En marzo, el fiscal general Eric Holder dijo que el gobierno del presidente Barack Obama todavía está considerando la respuesta federal a las nuevas leyes sobre la marihuana en dicho estado.
Sin embargo, el exdirectivo de Microsoft parece estar tranquilo: "Si quieren venir y hablar conmigo, estaré encantado de reunirme con ellos", dijo sobre la posibilidad de recibir la visita de las autoridades federales.
"Les diré todo lo que estamos haciendo y les mostraré todos nuestros libros", sostiene.
Frenar a los cárteles del narcotráfico
Entre los planes que contempla Shively para su compañía está la puesta en marcha de un estudio sobre el uso de aceite de cannabis concentrado en el tratamiento de cáncer y otras enfermedades.
Quienes se oponen al proyecto dicen que los riesgos a la salud de la marihuna son mayores que los pingües beneficios que su comercialización puede dar en tiempos de dificultades económicas.
Pero el exgerente de Microsoft considera que está ante un "momento único en la historia" que denomina la "caída del Muro de Berlín de la prohibición del cannabis".
Y para llevar adelante su cruzada cuenta con un aliado en el país en el que pretende comprar la marihuana: el expresidente mexicano Vicente Fox.
"En México damos la bienvenida a esta iniciativa porque el costo de la guerra -contra las drogas- en el caso de México es insostenible", dijo Fox en la rueda de prensa de la presentación del proyecto de Shively.
"Todo ello porque nuestro vecino del norte representa un mercado consumidor gigante. Debemos salir de esta trampa y aquí tenemos una oportunidad", añadió el exmandatario mexicano quien dijo que prefería sentarse al lado de Jamen Shively -que pretende vender marihuana de forma legal- que del Chapo Guzmán -que lo hace ilícitamente-.
El proyecto de Shively no sólo cuenta con el apoyo de Fox sino también con el creciente beneplácito de la población, según muestran las encuestas.
Pero su negocio aún pende de un hilo y dependerá plenamente de lo que la administración Obama tenga que decir sobre la implementación de las leyes estatales que permiten el consumo y la venta de marihuana.