¿Cuál es el país latinoamericano más fiel al neoliberalismo? Por décadas se ha dicho que Chile es la nación de la región que más cerca se ha aferrado al controversial modelo del libre mercado.
Desde 1973, un modelo impuesto por la fuerza bajo el gobierno militar de Augusto Pinochet se mantuvo vigente después de la transición democrática de esa nación, gracias a los importantes resultados de estabilidad y crecimiento económico que dejó en años subsiguientes.
Sin embargo, su vecino Perú está emergiendo como otra nación de alto crecimiento con una estrategia amistosa a los mercados.
Y mientras en Chile las tendencias políticas empiezan a sugerir una voluntad de cambio de las medidas económicas, en Perú la elección del exbanquero y tecnócrata Pedro Pablo Kuczynski como presidente fortalece el compromiso de esa nación con las políticas de mercado.
"La economía peruana se ha desempeñado muy bien en los últimos 15 años y se ha avanzado en la lucha contra la pobreza", le dice a BBC Mundo Cynthia McClintock, profesora de la Universidad George Washington en Estados Unidos y experta en Perú.
"La gente se da cuenta que las políticas estatistas de los años 70 y 80 llevaron a una crisis de deuda y muchas problemas".
Dirección distinta
Ciertamente, durante esos años, cuando empezaba a surgir el llamado "milagro económico chileno" de inspiración neoliberal, Perú avanzaba en una dirección muy distinta.
El gobierno de facto encabezado por el general Juan Velasco Alvarado había ordenado desde 1968 una estrategia económica estatista.
Inesperadamente para un gobierno militar latinoamericano, nacionalizaban empresas privadas y ponían toda clase de controles estatales a la economía.
Pero esta curiosa vía peruana al socialismo no prosperó. El gobierno militar le dio paso a los civiles en 1980. Y después de 1985 bajo el gobierno del entonces presidente Alan Garcia, la economía colapsó. Perú enfrentó un desastre económico con hiperinflación incluida.
El mercado
Desde entonces Perú ha estado moviéndose hacia la otra dirección del péndulo.
"La mayoría de los peruanos creen que las políticas de mercado han funcionado. En la elección pasada la izquierda apenas obtuvo cerca de 19% del voto", le dice McClintock a BBC Mundo.
Esa elección, por supuesto, puso en el poder a Pedro Pablo Kuzscynski, el mandatario que ha sido más explícito en ese país en su compromiso con políticas de libre mercado. Wall Street lo ve con buenos ojos.
Su antecesor, Ollanta Humala, llegó precedido de una reputación de populismo izquierdista que luego cambió en el poder con una política pragmática. Kuzcynski, o PPK, como es conocido, llega con credenciales mucho más ortodoxas.
Estudió en las universidades de Oxford y Princeton, trabajó para el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional y fue banquero en Nueva York.
Su introducción a la política peruana llegó por vía de la tecnocracia, siendo ministro de varios gobiernos. Arribó al poder en 2016 prometiendo más inversión y un ambiente amigable a los negocios.
El péndulo
En Chile, entretanto, el péndulo de la política económica parece empezar a devolverse.
Y si bien nadie espera un cambio frontal de regreso a las políticas de intervención estatal en la economía que se aplicaron antes de 1973, algunos aspectos clave del llamado modelo chileno están en revisión.
A mediados de año fuertes manifestaciones populares llevaron a cientos de miles de personas a las calles a protestar contra el sistema privado de pensiones, una de las piedras angulares del modelo.
Por varios años, dirigentes estudiantiles han estado impulsando también un cambio de dirección en la privatización de la educación, otra de las políticas asociadas con el modelo económico que Chile heredó del gobierno militar. Una generación de políticos jóvenes en Chile hablan abiertamente de rechazar la herencia neoliberal.
Como decía a BBC Mundo en una entrevista reciente el ex dirigente estudiantil y ahora legislador chileno Giorgio Jackson, "hicimos una fuerte crítica a un modelo que se impuso durante la dictadura y ha normado buena parte de la democracia también".
Sin consenso total
Y mientras el consenso alrededor del mercado parece debilitarse en Chile, los inversores miran con más interés a Perú.
"Perú ha recibido mucha inversión recientemente", dice a BBC Mundo Cynthia McClintock, aunque reconoce que "eso puede tener que ver con geología más que con las políticas usadas por los gobiernos", aludiendo al interés de las empresas mineras multinacionales en el país.
La académica también advierte que no es que exista un consenso total en torno a las políticas de mercado en Perú.
Si bien hay aceptación de las reformas de mercado, la experta advierte que la mayoría de los peruanos "están en posiciones centristas, quieren ver también políticas sociales".
Al votar por PPK, los peruanos no solo lo hicieron por sus estrategias económicas a favor del empresariado, sino en contra de su controversial rival Keiko Fujimori, afirma McClintock.
Y el mismo PPK no ha dado señales de querer cambiar algunas normas que molestan a los inversionistas de Wall Street como la ley que regula a las consultas previas para proyectos mineros, recuerda la catedrática.
Punto débil
Para McClintock, uno de los puntos débiles del entusiasmo peruano con las políticas de mercado está en la controversia que desatan estos mismos megaproyectos mineros, hoy por hoy el motor que más dinamismo le genera a esa economía.
El resto del país está en términos generales de acuerdo con esas inversiones, pero en las comunidades cercanas a las minas, la situación es otra.
"El costo ambiental ha sido fuerte y la gente en esas áreas no está feliz, vemos protestas", dice McClintock.
En cualquier caso, Perú parece estar volviéndose un lugar más amistoso para el capital internacional.
Y se ha convertido en un laboratorio para probar la eficacia de un modelo de crecimiento económico basado fuertemente en el mercado, en momentos en que sectores de Chile, el pionero regional, parecen estar dudando si esa es la mejor estrategia a seguir.