El BBVA está a punto de cerrar la operación de venta de su administradora de pensiones en Bolivia al gobierno de Evo Morales, que ha emprendido una reforma para nacionalizar el sistema de pensiones.
Fuentes del sector informaron hoy a EFE que las negociaciones se iniciaron hace aproximadamente un año después de que el gobierno boliviano aprobara una ley que anulaba los contratos de las dos administradoras privadas que operan en el país, BBVA y Zurich.
El banco español impulsó las conversaciones como una vía para encontrar una salida negociada.
En la actualidad 1,2 millones de personas cotizan en las administradoras de fondos de pensiones (AFP) "Previsión", del BBVA, y "Futuro", del grupo Zúrich Financial Service.
Las dos controlan el sistema de pensiones desde 1996 y han acumulado alrededor de US$5.000 millones en aportaciones de los trabajadores, de los que una parte está depositada en los bancos y otra fue invertida en bonos del Estado.
Si la operación se consuma, tendría un impacto escaso en los beneficios del grupo, inferior a los US$5 millones.
Los fondos propios del BBVA en la operación en Bolivia son US$2,3 millones, con un ahorro gestionado en las gestoras superior a los 2.000 millones.
Esta no es la primera operación que el banco que preside Francisco González hace con el gobierno de Evo Morales.
Ya entre 2007 y 2010 el banco transfirió al Ejecutivo boliviano la gestión de los fondos de capitalización colectiva que financiaban las pensiones no contributivas de los bolivianos.