En línea con lo que esperaba gran parte de los analistas del mercado, el consejo del Banco Central (BC) mantuvo la tasa de política monetaria (TPM) en 2,5%, sin mediar cambios tampoco en el sesgo neutral, con lo que no dio señales respecto a un eventual recorte de la tasa de interés. Con todo, el comunicado de la reunión de julio reconoció la fuerte caída de la inflación el mes pasado, cuando el INE reportó una variación negativa de 0,4%.
En este sentido, destacó que "en el plano interno, la principal novedad fue el registro de inflación mensual de -0,4% en junio, fuertemente influido por el comportamiento del precio de frutas y verduras frescas y el de otros productos específicos".En esta línea, el consejo planteó que "las expectativas a plazos más cortos se han reducido, pero a fines del horizonte de proyección se ubican en torno a la meta".
Frente a esto, Miguel Ricaurte, economista jefe de Itaú, aseguró que "el Banco Central matizó la importancia de la sorpresa a la baja de la inflación en junio", agregando que "la decisión está en línea con una estrategia de esperar, evitando reaccionar mecánicamente a un solo dato".
A su vez, BBVA Research indicó que anticipaban la mantención de la tasa en 2,5%, ya que "no esperábamos una reacción inmediata a la sorpresa desinflacionaria, sino la pavimentación del camino para un nuevo recorte en agosto". De esta manera, estimaron que en "la minuta de esta RPM se evidenciará la evaluación de la opción de recorte".
Por su parte, Santander Chile adelantó que "si en los meses venideros se evidencian menores presiones sobre los precios y la actividad mostrara una lenta recuperación, el Banco Central recortaría en al menos 25 puntos base la TPM en los próximos meses, con el fin de evitar una desanclaje de las expectativas de inflación".