El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, anunció hoy un amplio paquete de medidas para apoyar el crédito a la economía real, y revisó a la baja su proyección de inflación hasta 2016.

Draghi dijo que la entidad conducirá este año dos operaciones de liquidez a largo plazo por 400.000 millones de euros con un vencimiento de cuatro años, condicionadas a que los bancos presten a las empresas y hogares. Las operaciones vencerán en septiembre de 2018.

La entidad ofrecerá a bancos una operación focalizada de refinanciamiento a largo plazo (LTRO) para persuadirlos de que otorguen créditos, que se prepara para comprar valores respaldados por activos en el futuro y que descontinuará la esterilización de adquisiciones previas de bonos.

La decisión ocurre después de que el BCE redujo su principal tasa de interés a un 0,15% e impuso tasas de interés negativas sobre depósitos de bancos de un día.

Las medidas buscan ofrecer estímulos a la economía de la zona euro, pero distan mucho del efecto a gran escala que el BCE podría desatar con un gran plan de alivio cuantitativo, que es la impresión de dinero para comprar activos.

"Al perseguir nuestro mandato de estabilidad de precios, hoy hemos decidido sobre una combinación de medidas para proveer de alivio monetario adicional y para respaldar el crédito a la economía real", comentó el presidente del BCE, Mario Draghi, en una conferencia de prensa.

Draghi agregó que el BCE ha revisado a la baja sus pronósticos de inflación para este año, 2015 y 2016, respecto a los cálculos de marzo.

El BCE prevé una inflación del 0,7% para este año, tres décimas menos que en los pronósticos de marzo.

Asimismo la entidad pronostica una inflación del 1,1 % para el 2015, dos décimas menos que en marzo, y del 1,4 % para el 2016, una décima menos que en los pronósticos anteriores.