El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, dijo que mantendrá su política monetaria expansiva y que las presiones inflacionarias en general deberían permanecer contenidas en el horizonte relevante para la política monetaria.
Draghi dijo este lunes, ante el Parlamento Europeo, que la debilidad económica de la zona euro prevalecerá a inicios de 2013, pero que espera una recuperación gradual durante el año.
Asimismo Dragui afirmó que la tasa de cambio del euro no es un objetivo de política para el BCE, pero representa un "riesgo a la baja" para la inflación.
El euro alcanzó su máximo nivel contra el dólar en 15 meses, previamente este mes, y complicó la tarea de diseño de políticas para el BCE al afectar el crecimiento y alimentar expectativas sobre una posible acción de políticas de parte de la entidad, aunque algunos miembros del banco se oponen a ello.
"La tasa de cambio no es un objetivo de política, pero es importante para el crecimiento y la estabilidad de precios", declaró Draghi a legisladores del Parlamento Europeo en un comunicado, agregando que la apreciación del euro marca un riesgo de inflación a la baja.
El BCE tiene como meta una inflación cercana, pero debajo de 2%.
"La inflación bajaría a menos de 2% en el corto plazo", dijo Draghi, añadiendo que la política monetaria del BCE sigue siendo flexible.
El G-20 manifestó el pasado sábado que no se produciría una guerra de divisas. Las políticas expansivas de Japón, que han llevado a una devaluación del yen, escaparon de las críticas directas en un comunicado emitido en Moscú por las autoridades del G-20.