El Banco Central Europeo (BCE) intentará entregar calma al mercado luego de la crisis de Chipre amenazara con un colapso financiero de la zona euro y ante la posibilidad de que Eslovenia pudiera seguir el mismo rumbo.
En la reunión que sostendrá el ente esta semana, se espera que se postergue un recorte en los tipos de interés este mes, en lugar de esperar a ver si el sombrío panorama económico en la zona euro mejora antes de utilizar su limitado margen restante como maniobra para reducir aún más los costos de endeudamiento.
Las autoridades del BCE se reunirán en medio de una serie de desalentadores datos económicos y preocupaciones de que Eslovenia podría seguir a Chipre y buscar un rescate financiero.
Un sondeo de Reuters la semana pasada arrojó que los tipos de interés se mantendrían en pausa hacia el próximo año. El principal tipo de interés del BCE se mantiene en un mínimo récord del 0,75%.
"Creo que es muy pronto, pero si hay otra ronda de cifras negativas, creo que escucharemos a (el presidente del BCE Mario) Draghi señalar un recorte en los tipos a corto plazo", dijo Anders Svendsen, analista de Nordea.
Destacando la debilidad económica de la zona euro, un sondeo empresarial el martes mostró que el sector manufacturero a lo largo del bloque volvió a retroceder en marzo. La crisis financiera de Chipre, que implicó grandes pérdidas para algunos depositantes, aún deberá tener un impacto negativo en la actividad fabril.
Para asegurar que el sistema financiero de la zona euro sea financiado adecuadamente, el BCE ya está ofreciendo a los bancos una liquidez ilimitada con préstamos de hasta tres meses, y se reserva la opción de ofrecerles mayor certeza de financiación a largo plazo al implementar otra operación de financiación de tres años, como hizo el año pasado.
El BCE ha sostenido que ofrecerá liquidez de emergencia a los bancos de Chipre en línea con sus normas, que requieren que los bancos sean solventes. También podría comprar bonos soberanos si el país interesado acepta los niveles de austeridad necesarios para que el BCE intervenga.
Pese al juego de opciones políticas del BCE, los mercados siguen nerviosos, perturbados por los problemas de Chipre y el estancamiento político en Italia. Los mercados de bonos de la zona euro iniciaron la semana con cautela con los rendimientos de los bonos países periféricos a niveles elevados.
Punto de inflexión
Los inversores buscarán un tono reconfortante por parte de Draghi. Muchos están apostando a que Eslovenia será el próximo país en requerir un rescate financiero, aunque el ministro de Finanzas Uros Cufer dijo a Reuters la semana pasada que el país no necesitaría ayuda este año.
"No es sólo la debacle en Chipre, también existen crecientes preocupaciones sobre Eslovenia y datos recientes han mostrado un retroceso en marzo", dijo Howard Archer, economista de Global Insight. "Estoy seguro de que (Draghi) hará lo mejor para sonar reconfortante en todos los frentes", agregó.
Nick Matthews, economista de Nomura, espera que Draghi reafirme su mensaje de que el BCE está preparado para hacer "lo que sea necesario" dentro de su mandato para preservar el euro, una línea que el italiano aplicó en julio para calmar la crisis.
"Como parte de esto, Draghi seguramente haría hincapié en que el BCE está preparado para proveer tanta liquidez como sea necesaria al sector bancario (incluyendo a Chipre) dentro de las normas", agregó Matthews.
El Consejo de Gobierno de 23 miembros del BCE discutió rebajar los tipos de interés el mes pasado, cuando Draghi dijo que la actividad económica debería recuperarse gradualmente más adelante este año.