El Banco Central Europeo tendrá que elevar las tasas de interés si la tasa de inflación no empieza a desacelerarse para finales del 2011, dijo José Manuel González Páramo, miembro de la Junta Ejecutiva del BCE.
"La inflación actual es -confiamos - un repunte temporal ligado a los precios de ciertas materias primas. A final de año esperamos que comenzará a bajar otra vez", afirmó González-Páramo en una entrevista publicada el domingo por el diario español ABC. "Si no lo hace tendremos que actuar y subir los tipos (tasas). No podemos dejar que se vaya de nuestro control. Perder la credibilidad en el anclaje de la inflación tiene consecuencias muy serias y negativas", advirtió.
El BCE mantuvo las tasas de interés de la zona euro en un mínimo histórico de un 1 por ciento el jueves y aplacó los rumores sobre un alza al asegurar que el salto en la inflación del mes pasado, mayor a lo esperado, no alteraba su evaluación de los riesgos de precios de mediano plazo.
González-Páramo descartó un riesgo de estancamiento en la zona euro, con una tasa de inflación cercana al 2 por ciento, pero sí reconoció que España "está en una situación distinta", dado que tiene que absorber el impacto del amargo final del auge inmobiliario del país, que duró 10 años.
"(España está) en un proceso de búsqueda de su camino como país. Ha de redirigir sus recursos (...) en España tiene que haber más reformas estructurales", manifestó.
Aunque España se ha embarcado en una serie de reformas estructurales, incluyendo una revisión de sus leyes laborales y su sistema de pensiones, la clave de la recuperación del país es una reforma de la negociación colectiva en materia de salarios, aseveró el funcionario español.
"El reto fundamental es la reforma de la negociación colectiva. La recuperación del país pasa por ahí y no verlo es hacer un flaco favor a la economía", sostuvo. Vincular los salarios a la inflación es una práctica desactualizada que "impide el ajuste del mercado de trabajo", agregó.
El Gobierno español, los sindicatos y las asociaciones de empleados firmaron un amplio pacto social la semana pasada sobre la generación de empleos y el desarrollo industrial, pero dejó para el futuro asuntos difíciles, como los procedimientos para las negociaciones colectivas en temas de salarios.
González-Páramo también declaró que el euro no está en riesgo, pero la percepción del mercado sobre la falta de compromiso de algunos Gobiernos hacia sus obligaciones fiscales no puede ignorarse. "Es muy importante saber lo que está pensando el mercado",afirmó.