El Banco Central Europeo reanudará sus créditos normales a los prestamistas de Grecia sólo cuando verifique que Atenas está cumpliendo con los términos de su programa de rescate y esté camino a recibir una evaluación favorable, dijo este jueves el presidente de la institución, Mario Draghi.
El funcionario dejó en claro que el banco central de la zona euro no elevará el límite de emisión de deuda a corto plazo de Atenas para ayudar al primer ministro izquierdista Alexis Tsipras a evitar una crisis de financiamiento, puesto que un tratado de la Unión Europea vetó la asistencia monetaria directa de los gobiernos.
La decisión, dada a conocer tras la reunión de política monetaria del BCE en Chipre, sumó presión sobre los nuevos gobernantes radicales de Grecia para que implementen las reformas acordadas bajo el rescate, el cual fue extendido por otros cuatro meses a fin de evitar que Atenas quedara sin efectivo.
"El BCE es una institución basada en las normas. No es una institución política", dijo Draghi en una conferencia de prensa en Nicosia.
"El BCE es el primero en desear que se reinicie el financiamiento a la economía de Grecia siempre que las condiciones se cumplan, y las condiciones son un proceso que sugiere una evaluación exitosa que sea divulgada rápidamente. Esa es la condición y ciertamente celebraremos que pueda cumplirse", aseveró.
Las medidas requeridas incluyen reformas al sistema de pensiones, privatizaciones y una modernización del impuesto al valor agregado, un escenario rechazado con firmeza por Tsipras.
La extendida liquidación de activos estatales sufrió otro revés este jueves, cuando la mayor corte administrativa de Grecia bloqueó la venta de un centro vacacional de lujo situado en las afueras de Atenas a un fondo árabe-turco, dijeron funcionarios judiciales.
El magistrado determinó que la venta del complejo Astir Palace y que los planes de desarrollo del sector violaban las normas y tendrían un impacto sobre el entorno natural y la atmósfera urbana y cultural local.
El desempleo de Grecia subió levemente al 26 por ciento en diciembre, mientras que el total de desocupados está descendiendo en otras naciones de la zona euro que han recibido programas de rescate, como Irlanda y Portugal.
Draghi dijo que el BCE había duplicado sus préstamos a Grecia a 100.000 millones de euros en los últimos dos meses -equivalente al 68% de la producción económica del endeudado país-, pero que no podía comprar bonos soberanos griegos a través de su nuevo programa de compras de activos.