Un ajuste inflacionario más rápido de lo previsto hace creer al BCI que se abre un espacio para recortar la Tasa de Política Monetaria (TPM) a inicios de 2017.
En un informe de la unidad de estudios del banco, la entidad señaló que la inflación "irá cediendo gradualmente, respondiendo a bajas en tipo de cambio y mayores holguras de capacidad. Nuestra visión para la variación anual de la inflación durante este año es de 3,5%, y de 2,8% para 2017".
Y aunque el Banco Central -que desde diciembre será presidido por Mario Marcel- mantuvo en 3,5% la TPM en octubre, "esta decisión se encontraba internalizada en los precios de activos financieros". BIC además destacó que el comunicado "no entrega nuevas señales ni mayor análisis, lo que podría estar revelando que no hay homogeneidad en las visiones del Consejo, reafirmando las diferencias que las propias minutas de política monetaria han develado en lo último".
Más allá del comunicado dado a conocer tras la Reunión de Política Monetaria, dice el BCI, la minuta de septiembre mostró "que dentro del Consejo existen algunas discrepancias sobre la trayectoria futura del instrumento de política. De hecho, por primera vez, el staff propuso las opciones mantener y recortar. Con ello, comenzó a ganar fuerza en el mercado la expectativa de un recorte en TPM en las próximas reuniones".
"Tras la sorpresa inflacionaria de septiembre, nuestra visión es de un recorte en la TPM a principios de 2017", agregó el banco.
Los últimos desarrollos de política monetaria y las señales de un empeoramiento en la actividad han llevado a movimientos a la baja en los rendimientos de corto plazo, recalcó el informe.
De hecho, en el caso de los swaps nominales, se ha fortalecido la expectativa en torno a dos recortes de TPM dentro del primer semestre de 2014, y con ello se ha visto que la tasa de swap a 360 días ha alcanzado de forma completa al 3,25%. "Nuestra escenario base difiere de la visión que ha adoptado el mercado, donde migramos a una visión de un recorte adicional de 25 puntos base al nivel actual de tasa de política monetaria, que se mantendría hasta principios de 2019. Con ello, vemos en el corto plazo espacio de oportunidades de posicionamiento en instrumentos de corto plazo, toda vez que el recorte se concrete, generando más caídas en los rendimientos", se concluye.