"Tengo muchísimas ganas de ir a Chile desde que era más pequeña. Es un sitio al que siempre he querido ir", asegura la cantante Bebe (34) al teléfono desde España, en torno a su primer abrazo con el público local. La también actriz, nacida en Valencia, se presentará este 5 de abril en el Teatro Caupolicán, en el marco de la promoción de su último disco Un pokito de rocanrol (2012). En torno al concierto, la artista promete "un show con banda completa y con algunos momentos íntimos, que tienen que ver con los conciertos acústicos que he presentado por España".

Una fusión de etapas que retratan a una cantante que mezcla carácter con letras que van del feminismo al desamor, y que empezaron a ganar fama a partir de 2004, con singles como Ella y Malo. Como parte de esa evolución, en 2010, la cantautora debió dividir su tiempo entre sus planes laborales y su primera hija, Candela. "Ella es la culpable de la fuerza y el salvajismo de mi último disco", dice.

Un trabajo que, además, significó un cambio en su estilo, ya que giró hacia sonidos más rockeros y modernos, logrando dos nominaciones a los Grammy Latinos 2012. Uno de los grandes responsables fue su nuevo productor, el francés Renaud Letang. "Me apetecía mucho trabajar con él. Una de las cosas lindas que tiene la música es que puedes trabajar con gente muy diferente y que te aporte cosas distintas. Si no, nos quedamos siempre haciendo lo mismo", reflexiona.

En cuanto al espectáculo que trae, Bebe comenta: "La duración no es lo más importante. Evidentemente el concierto no será corto, pero tampoco queremos que la gente se aburra. Mi canción Malo es súper simbólica y no puede dejar de estar, porque sé que en Chile tuvo mucho éxito".